De la fiesta a la pesadilla. Nada hacía presagiar que el espectacular recibimiento que le dispensó la afición del Mallorca al equipo acabara en desastre. Unas dos mil personas asistieron a la puerta cero de Son Moix para animar a los suyos en una llegada que recordó a la del histórico ascenso a Primera de 2019 frente al Deportivo. «Sí, se puede», «Mallorca, Mallorca» y «el Mallorca es un sentimiento» fueron los cánticos que más se oyeron para animar a unos jugadores que, desde su autocar, grababan la escena con sus respectivos teléfonos móviles.
La convocatoria del club y del Moviment Mallorquinista y Unió de Penyes fue un rotundo éxito ya que los hinchas eran conscientes de la trascendencia de este encuentro ante el Granada que finalizó en una dolorosa derrota. Ya desde las 9.30 de la mañana se empezaron a agolpar en el Mallorcafé numerosos seguidores barralets, acompañados por cervezas y refrescos para mitigar el intenso calor. Todos ellos cogen energía con la paella multitudinaria a la que invitaba el Mallorca, con un ambiente festivo y en la que también había centenares de aficionados del Granada. Finalmente acudieron 18.466 espectadores al estadio, la mejor entrada del curso justo en el peor partido.