Una de las diferencias fundamentales en el mundo del fútbol está en la aplicación de las jugadas que determinan un resultado, y esta frase que inicialmente parece tan rimbombante se resume muy fácilmente al decir que una cosa es lo que mereces y otra lo que consigues. El Real Mallorca tuvo ocasiones para haber alterado el resultado que desde el minuto 15 favorecía al Villarreal y entre los dos 'palos' de Baba, un disparo de Budimir que paró Asenjo, o la triple ocasión de patio de colegio que protagonizaron en el área pequeña el propio Budimir, Cucho y Chavarría, ya hubo suficientes argumentos para, por lo menos, haber arrancado un empate. Alguno estará pensando que el Mallorca mereció algo más, pero volviendo a lo del principio, en fútbol las ocasiones o los goles no se merecen, o los haces o no los haces y el Villarreal convirtió en gol la ocasión que tuvo y también se encontró con Manolo Reina en momentos determinados. Lo cierto es que van dos partidos con dos derrotas, cero goles y siendo el equipo más goleado de la categoría y todo eso hay que revertirlo ya antes de que el estado anímico supere al estado futbolístico. El Mallorca juega, lo intenta, y casi lo consigue, pero le sobra el casi. El calendario aprieta pero hay que combatirlo para evitar males mayores. El viernes contra el Leganés ahí no valen los 'casis'
Análisis