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Suplentes muy suplentes

El pésimo partido de Copa ante el Zaragoza evidencia la falta de fondo de armario del Mallorca y la mala planificación deportiva realizada en verano - Los más señalados por su bajo rendimiento son Baba Rahman, Trajkovski y Yannis Salibur

Once inicial del Mallorca ante el Zaragoza. lof

Tras el bochorno del Mallorca en Copa del Rey ante el Zaragoza (3-1), más allá del resultado y de la eliminación ante un Segunda División, el encuentro sirvió para dejar en evidencia y confirmar la mala planificación deportiva realizada este verano por parte de la dirección y para demostrar que el equipo cuenta con un fondo de armario prácticamente inexistente esta temporada.

El encuentro ante el conjunto maño era una grandísima oportunidad para los jugadores menos habituales de demostrar su valía para el equipo y poner las cosas difíciles a los titulares, pero el nivel en general fue muy bajo. Muchos de ellos, relegados al banquillo o a la grada en la gran mayoría de partidos de Liga, demostraron una gran falta de hambre y ambición por querer darle la vuelta a la situación. Especialmente sangrante es el caso de Baba Rahman, Aleksandar Trajkovski o Yannis Salibur, lesionado desde hace más de dos meses.

El ghanés, que llegó cedido del Chelsea con la vitola de ser titular, rindió a buen nivel en su debut con la elástica bermellona, y pareció cerrar el debate en el lateral izquierdo, posición en la que el Mallorca solo contaba con Lumor. Su lesión ante el Getafe y su eterna recuperación -prácticamente tres meses en el dique seco- parecen haber hecho mella en su mentalidad. Ante El Álamo en primera ronda de Copa ya se le vio falto de ritmo, algo lógico por el tiempo de inactividad. Frente al Zaragoza se vio a un jugador desmotivado, fuera de lugar e indolente en muchas acciones del encuentro, como se pudo comprobar en la primer gol del conjunto aragonés, donde prácticamente abrió las puertas de la portería a Blanco sin oponer resistencia.

El otro caso es del macedonio Trajkovski. El club hizo un gran esfuerzo económico por traer al extremo en verano, internacional con su selección y con buenos números en Italia. Pero nada más lejos de la realidad. Con apariciones a cuentagotas en Liga, no ha dado muestras de su calidad y, relegado a jugar tan solo en la Copa del Rey, volvió a demostrar que este no es su año. Impreciso en el pase, sin apenas incidencia en el juego ofensivo del equipo, fue el primer cambio que realizó Moreno.

El caso del Salibur traspasa las fronteras de la lógica. Firmado hasta verano de 2022, apenas ha participado en dos partidos de Liga, con actuaciones que no han justificado su fichaje, siendo uno de los descarte escogidos habitualmente por Moreno. Tras lesionarse hace ya más de dos meses y medio, no ha vuelto a aparecer ni se le espera dentro de poco, puesto que además el club tampoco aclara qué dolencia padece para estar sin jugar.

Lo que es indudable es que Vicente Moreno va ir a la guerra con su once habitual más cuatro o cinco jugadores. El club se reforzó este verano con Fabricio, Señé, Salibur, Baba Rahman, Chavarría, Alegría, Trajkovski, Febas, Kubo, Lumor, Sedlar y Cucho Hernández. De ellos, tan solo los cinco últimos juegan con cierta regularidad, un grupo al que se ha unido Alejandro Pozo, llegado en el mercado de invierno. El equipo evidencia una gran falta de fondo de armario, una situación que se espera que se intente corregir en los menos de diez días que quedan para que se cierre el plazo de fichajes.

Vicente Moreno, visiblemente molesto por la eliminación, fue muy claro al acabar el encuentro en La Romareda. "No había ninguna excusa para el partido. Han jugado futbolistas que contaban con pocos minutos y que han venido este año para reforzarnos en Primera", destacó. Un mensaje dirigido a Javier Recio y Maheta Molango, encargados de la planificación deportiva. Y es que el valenciano se cansó por activa y por pasiva de demandar a la entidad este verano fichajes que contaran con experiencia en la máxima categoría y que dieran un salto de nivel a la plantilla, algo que, a excepción de Febas, Cucho, Sedlar, Kubo y en menor medida, Pozo, no ha ocurrido. "Nosotros fichamos y él entrena", fue la respuesta del consejero delegado Maheta Molango. El Mallorca tiene ahora en mente solo la preocupación de la Liga y lograr la permanencia, un objetivo que será muy complicado si no se acierta en las incorporaciones.

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