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Análisis

Los puntos siempre valen lo mismo

Luis Aragonés decía que todo se decide en los últimos diez partidos. Se refería al campeonato de Primera División. En Segunda faltan quince y si hemos de compartir la opinión del 'Sabio' tendremos que aceptar que lo que sea se va a dirimir a partir de la trigésimo segunda, cuando resten once para que baje el telón.

En este postrer periodo el Mallorca jugará seis partidos fuera y cinco en casa. Tres huesos habrán de desfilar aún por Son Moix -Betis, Ponferradina y Girona- mientras que la visita al Molinón se vislumbra como el escollo más complicado lejos de Palma, más allá de que equipos aparentemente menos peligrosos se transforman en enemigos mortales si en la fase final de la liga se encuentran en alguna clase de apuros. Particularmente no creo demasiado en aislar determinados encuentros para sacarlos del contexto de la competición.

Salvando las distancias y si nos remontamos a la primera temporada de Héctor Cúper como entrenador bermellón, el presidente, Bartolomé Beltrán, intentó tranquilizarle por el hecho de que las confrontaciones contra Real Madrid y Barcelona llegaban juntas y muy pronto en el calendario. El argentino, impasible, respondió: ¿es que los puntos no valen lo mismo que si jugamos frente a otros?

Sí, es cierto que los planes de entrenamiento prevén una serie de curvas de rendimiento, pero suelen atender más a una planificación para llegar bien a las últimas curvas de la subida que a las exigencias invariables de las treinta y ocho o cuarenta y dos semanas de que consta cada temporada. Pero el aficionado se alimenta de ilusiones y objetivos. Los cálculos forman parte de la salsa del fútbol y desde las profecías del Pitoniso Pito a los pronósticos del Mago Karag, seudónimos de redactores del 'Mundo Deportivo' y 'Marca' respectivamente, no hay cábala que se resista a las quinielas particulares.

Permitan que uno, que no ha acertado ni un doce en su vida, mantenga su bola de cristal a buen recaudo. El oráculo que anida en mí ha aprendido más de la prudencia que del atrevimiento.

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