Casi un mes después del día de Sant Antoni, la Plaça Vella de Pollença ha vuelto a acaparar este miércoles la atención y a primera hora de la mañana se ha llenado de público para presenciar la tala del Pi de Sant Antoni que permanecía plantado en el centro de la plaza desde el 17 de enero, cuando el joven Pau Cifre logró subirlo en un tiempo récord en una de las fiestas del Pi más tranquilas que se recuerdan.
Adiós al Pi de Sant Antoni
Joan Frau / Ajuntament
Casi un mes después del día de Sant Antoni, la Plaça Vella de Pollença ha vuelto a acaparar este miércoles la atención y a primera hora de la mañana se ha llenado de público para presenciar la tala del Pi de Sant Antoni que permanecía plantado en el centro de la plaza desde el 17 de enero, cuando el joven Pau Cifre logró subirlo en un tiempo récord en una de las fiestas del Pi más tranquilas que se recuerdan.
Adiós al Pi de Sant Antoni
Joan Frau / Ajuntament
Casi un mes después del día de Sant Antoni, la Plaça Vella de Pollença ha vuelto a acaparar este miércoles la atención y a primera hora de la mañana se ha llenado de público para presenciar la tala del Pi de Sant Antoni que permanecía plantado en el centro de la plaza desde el 17 de enero, cuando el joven Pau Cifre logró subirlo en un tiempo récord en una de las fiestas del Pi más tranquilas que se recuerdan.
Adiós al Pi de Sant Antoni
Joan Frau / Ajuntament
Casi un mes después del día de Sant Antoni, la Plaça Vella de Pollença ha vuelto a acaparar este miércoles la atención y a primera hora de la mañana se ha llenado de público para presenciar la tala del Pi de Sant Antoni que permanecía plantado en el centro de la plaza desde el 17 de enero, cuando el joven Pau Cifre logró subirlo en un tiempo récord en una de las fiestas del Pi más tranquilas que se recuerdan.
Adiós al Pi de Sant Antoni
Joan Frau / Ajuntament
Casi un mes después del día de Sant Antoni, la Plaça Vella de Pollença ha vuelto a acaparar este miércoles la atención y a primera hora de la mañana se ha llenado de público para presenciar la tala del Pi de Sant Antoni que permanecía plantado en el centro de la plaza desde el 17 de enero, cuando el joven Pau Cifre logró subirlo en un tiempo récord en una de las fiestas del Pi más tranquilas que se recuerdan.
Adiós al Pi de Sant Antoni
Joan Frau / Ajuntament
Casi un mes después del día de Sant Antoni, la Plaça Vella de Pollença ha vuelto a acaparar este miércoles la atención y a primera hora de la mañana se ha llenado de público para presenciar la tala del Pi de Sant Antoni que permanecía plantado en el centro de la plaza desde el 17 de enero, cuando el joven Pau Cifre logró subirlo en un tiempo récord en una de las fiestas del Pi más tranquilas que se recuerdan.
Adiós al Pi de Sant Antoni
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Casi un mes después del día de Sant Antoni, la Plaça Vella de Pollença ha vuelto a acaparar este miércoles la atención y a primera hora de la mañana se ha llenado de público para presenciar la tala del Pi de Sant Antoni que permanecía plantado en el centro de la plaza desde el 17 de enero, cuando el joven Pau Cifre logró subirlo en un tiempo récord en una de las fiestas del Pi más tranquilas que se recuerdan.
Casi un mes después del día de Sant Antoni, la Plaça Vella de Pollença ha vuelto a acaparar este miércoles la atención y a primera hora de la mañana se ha llenado de público para presenciar la tala del Pi de Sant Antoni que permanecía plantado en el centro de la plaza desde el 17 de enero, cuando el joven Pau Cifre logró subirlo en un tiempo récord en una de las fiestas del Pi más tranquilas que se recuerdan.