Los morosos lo tienen más difícil a partir de ahora para evadir sus obligaciones tributarias con el ayuntamiento de Sóller. El martes se materializó el traspaso de la gestión de impuestos a la Agencia Tributaria de las Islas Baleares (ATIB), un organismo que se encargará de ingresar a las arcas municipales los más de doce millones de euros que cada año saca a cobro el municipio. Además, la ATIB se encargará de ejecutar el cobro por vía ejecutiva contra los morosos que no paguen a tiempo y en resarcir los más de tres millones de euros que Sóller arrastra de impagados.
A grandes rasgos este es el eje sobre el que pivota el acuerdo que este miércoles han firmado la consellera de Hacienda, Rosario Sánchez, y el alcalde de Sóller, Carlos Simarro, con el que se formalizaba el traspaso de la gestión tributaria que hasta ahora estaba en manos de los servicios económicos del Ayuntamiento. La gestión se traspasó a la ATIB de forma efectiva el pasado martes, día en que abrió al público la oficina que este organismo ha instalado en la planta baja del edificio consistorial.
La concejala de Hacienda, Andrea Pomar, ha defendido el traspaso alegando que la medida beneficiará a las arcas del Ayuntamiento. "Será un servicio más cómodo, con los sistemas informáticos adecuados y, lo que es más importante, con los mecanismos necesarios para aplicar el cobro ejecutivo de tributos", ya que este organismo "tiene el software y la capacidad" de aplicar el cobro forzoso contra los que no pagan. A modo de ejemplo, Pomar ha recordado que el Ayuntamiento impone una media anual de 300.000 euros en multas diversas, de las que en la práctica solo cobra la mitad. A partir de ahora, con la ATIB el municipio se garantiza el cobro íntegro de todas las sanciones, tanto en vía voluntaria como ejecutiva contra aquellos que pretendan evitar sus obligaciones tributarias.
Otro factor clave para Pomar es que el Ayuntamiento podrá cobrar los más de tres millones de euros que arrastra con tributos impagados, muchos de ellos ciudadanos empadronados en otros municipios o en el extranjero contra los que no tiene capacidad para forzar el pago de la deuda. La ATIB, en cambio, sí.
En 52 municipios baleares
La agencia desarrollará la gestión y recaudación de los tributos municipales y otros ingresos de derecho público, la recaudación en período voluntario de determinados tributos de cobro periódico por recibo, así como la recaudación ejecutiva de deudas tributarias y otros ingresos de derecho público no tributarios. Este servicio permitirá a los contribuyentes realizar una serie de gestiones de forma telemática, si bien la nueva oficina en Sóller ofrece también la atención presencial tanto para cuestiones relacionadas con los tributos locales como los autonómicos.
El organismo también se encargará de la tramitación de todas las multas que impone el Ayuntamiento desde cualquier departamento. En el caso de la Policía, los agentes estarán equipados con sistemas telemáticos para la gestión directa de las sanciones.
La consellera Rosario Sánchez, ha afirmado que la ATIB "está presente en 52 municipios baleares, hace funciones recaudatorias a más de 665.000 contribuyentes y genera más de dos millones anuales de recibos o liquidaciones de tributos por un importe global de 480 millones de euros".
El alcalde de Sóller, Carlos Simarro, apela a la "justicia tributaria" la cesión de tributos a la ATIB debido a que a partir de ahora se pondrá el círculo a aquellos que no cumplen con sus obligaciones con los impuestos y tasas del Ayuntamiento. Un hecho que, en la práctica, señala el alcalde, permitirá al Ayuntamiento incrementar sus ingresos sin aumentar la presión fiscal. De hecho, apelando a la "justicia tributaria", el alcalde auguró que de cara al futuro el aumento de la recaudación permitirá bajar los impuestos.