El túnel del Puig Fumat, en Formentor (Pollença), el único de la isla que todavía no disponía de iluminación artificial, ha inaugurado hoy su nuevo nueva equipación eléctrica, según ha anunciado Iván Sevillano, conseller insular de Movilidad e Infraestruras. La falta de luz había provocado numerosas quejas de conductores y ciclistas debido a la peligrosidad de la vía que une Pollença con el Cap de Formentor.

El proyecto del Consell de Mallorca ha instalado 43 lámparas tipos LED de bajo consumo25 de 29 vatios, 10 de 79 vatios y 8 de 57 vatios en 3 circuitos monofásicos. La infraestructura, que tiene una longitud de 192 metros, se ubica en la carretera que une el Puerto de Pollença con el Cap de Formentor. Además, ha dotado al túnel de un dispositivo de telegestión para monitorizar el estado de la iluminación que se comunica directamente con la sala de control ubicada en la sede del Departamento de Movilidad e Infraestructuras. El presupuesto ejecutado es de 196.872 euros.

En junio de 2018, el empresario suizo residente en Mallorca Max Hürzeler, con intereses en el mundo del cicloturismo, se ofreció a pagar la mitad de la instalación lumínica del túnel con el objetivo de que se arregle cuanto antes por su "peligrosidad". "Según he calculado, no serían más de 20.000 euros", calculó entonces Hürzeler, queaseguó que aún no había recibido respuesta por parte del Consell.

La Federació de Ciclisme de Baleares también reclamaba al Consell de Mallorca la iluminación del túnel por su peligrosidad