Un pleno extraordinario celebrado ayer en Calvià rechazó una propuesta presentada por los grupos políticos de la oposición (PP, Ciudadanos y Vox) contra la cesión del superávit municipal al Estado, como establece el acuerdo entre Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Los votos en contra del PSOE y la abstención de Podemos-Més tumbaron la propuesta.

La portavoz del Grupo Popular, Luisa Jiménez, argumentó que esta medida "supone la incautación de los superávits" municipales, al tiempo que emplazó a Hacienda a negociar un nuevo acuerdo con la FEMP basado en la "igualdad". Por parte de Cs, Gaël Thyus manifestó: "El alcalde prefiere conformarse con un acuerdo trampa que chantajea a los consistorios".

El alcalde Rodríguez Badal contestó que la Ley Montoro del PP fue la que "sentó las bases de la falta de la autonomía municipal". Y arguyó: "La totalidad del dinero prestado será devuelto por el Estado en un plazo que puede ser de diez años. La asfixia financiera de los ayuntamientos se da ahora, que no pueden usar los remanentes. En la próxima década, podremos utilizar cada año el 10% de nuestros remanentes una vez obtenido el 35% del fondo perdido que la administración del Estado nos transferiría".