Coincidiendo con el solsticio de invierno, el Centro Melis Cursach de Capdepera ha celebrado la 'Fiesta de la luz', con la que se da la bienvenida al nuevo año en este espacio municipal de cultura.

Se trata de un acto con el que se recupera el mito pagano en que se celebra que la Mare de Déu de l'Esperança (patrona de las fiestas invernales del Castell gabellí) está embarazada de la luz. Anteanoche, se celebró la ceremonia inaugural, a cargo del alcalde socialista Rafel Fernández. Para este acto, cada año se invita a una artista para que haga su particular representación del nacimiento de Jesús, que este año corrió a cargo del pintor local Sebastià Massanet, que realizó una obra con flores y bolas en su base de color blanco, con una bola central dorada, que, según el propio escultor, representa al Mesías.

En esta edición, se celebró además una ceremonia de transformación a cargo de Andreas Whiel. Fue un acto de purificación, donde se quemaron las pieles de naranja que habían servido para una exposición, del propio Whiel, que había albergado el centro.

Seguidamente, su compatriota Daniel Oberegger ofreció un concierto de piano con una obra musical barroca que él mismo había compuesto y que está basada en L'amor de les tres taronges.

Los asistentes al acto también tuvieron la oportunidad de probar unos buñuelos, que las conocidas madones de l'Església prepararon para la ocasión y que estuvieron acompañados de las delicias de miel elaboradas por Paquita Rosselló.

El centro albergará hasta el próximo 20 de enero una exposición colectiva que recoge una obra de cada uno de los artistas que han expuesto durante este año.