La Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS) remitió ayer un escrito al ayuntamiento de Sóller instando al desalojo del aula del centro público Pere Cerdà que está instalada en el edificio de la Casa del Mar. La solicitud de desalojo se lleva a cabo a instancias de la Cofradía de Pescadores de Sóller, propietaria de la sala, que quiere utilizar este espacio para adecuar un archivo.
La carta cayó como un jarro de agua fría tanto en el Consistorio solleric como en la comunidad docente del colegio público. Fuentes de este centro afirmaron que el desalojo afectará al grupo que cursa el segundo curso de educación primaria, que es el que ocupa la sala que pretenden los pescadores. Desde el colegio explicaron que no disponen de un espacio alternativo para reubicar a los alumnos que se ven afectados debido a la falta de espacio que sufre el colegio, toda vez que señalaron que el Pere Cerdà está en vías de ser ampliado ocupando la totalidad de la Casa del Mar y no entendieron que ahora los quieran desalojar de este mismo edificio.
"En juego la ampliación"
Más preocupado se mostró el alcalde de Sóller, Carlos Simarro, quien aseguró que "esta demanda de desalojo pone en peligro la ampliación del colegio", ya que "si los pescadores ocupan el aula, la Casa del Mar no tendrá la superficie necesaria para poder ampliar el centro" como prevé llevar a cabo la Conselleria de Educación. El alcalde se brindó a entablar negociaciones con los pescadores para estudiar posibles alternativas para ceder otro espacio a la cofradía para que instale su archivo. Simarro recordó que el ayuntamiento "ha hecho un gran esfuerzo" para ampliar las instalaciones del centro "sacrificando mucho renunciando a una oficina turística y a un aparcamiento público para que pueda ser realidad". Para Simarro "toca encontrar una solución alternativa" porque "por unos metros cuadrados no se puede perder la ampliación del colegio o tener que trasladar sus alumnos a otros centros".
Críticas
El alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP), afeó a los partidos de izquierdas que actualmente están en la oposición que la semana pasada no votaran a favor de una moción presentada por PP y Ciudadanos en la que se instaba a la Cofradía de Pescadores a que renunciara a la sala a favor del colegio y apelaba a la búsqueda de locales alternativos.
El alcalde criticó además que el concejal de Més Gori Mayol votara en contra de la moción pese a ser pescador y miembro de la cofradía. En opinión de Simarro, el edil debería haberse inhibido de la votación.
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