La gastronomía fue sin duda la auténtica protagonista de la Fira del Calamar de Can Picafort. Diez restauradores locales expusieron sus creaciones en la muestra y concurso de tapas que se llevó a cabo en la carpa situada en la plaza Cervantes.

La noche del sábado y toda la jornada de ayer se registró una gran afluencia de gente en este punto de la feria. En el concurso de tapas, este año, el premio recayó en la elaborada por el bar Emilio. Los hermanos Emilio y Rubén elaboraron un rollito de primavera relleno de calamar y lo aderezaron con salsa picante que resultó ser el elegido por el jurado.

La exposición de la feria picafortera fue muy extensa este año y ocupó desde la plaza Cervantes, toda la primera línea del paseo marítimo hasta las inmediaciones del hotel Mar y Paz.

Junto a la carpa de la muestra del calamar se situaron las carpas que albergaban los productos ofrecidos por los comerciantes del núcleo costero.

Actividades acuáticas

Junto a los comerciantes se habilitaron también carpas para las empresas de deportes y actividades acuáticas, que además hicieron demostraciones para que los niños disfrutaran de ellas.

Los artesanos dispusieron de una parte muy importante de la exposición ferial. Ocupaban todo el paseo marítimo desde la oficina de información turística hasta prácticamente los aledaños de las oficinas municipales.

El sol fue otro de los protagonistas de la feria, llegando a ser incluso demasiado intenso para esta época del año.

Las ventas de los artesanos no fueron las esperadas y muchos de ellos lo achacaron a la gran coincidencia de citas feriales el mismo día.