Madrid será el próximo uno de junio la capital del fútbol europeo al acoger la final de la Champions League entre el Liverpool y el Tottenhamfinal de la Champions League entre el Liverpool y el Tottenham, pero el partido se jugará también a muchos kilómetros de distancia: en las calles de Magaluf, el epicentro del turismo británico en la isla.
La coincidencia de dos equipos ingleses en la gran final -una circunstancia que sólo se había registrado en el año 2008, con el enfrentamiento entre Chelsea y Manchester United- obligará a activar protocolos de seguridad habituales en el municipio de Calvià en los casos de grandes eventos deportivos o culturales. La Policía Local de Calvià y la Guardia Civil pondrán en práctica un dispositivo conjunto para velar por la seguridad de este núcleo repleto de bares donde los turistas ingleses podrán seguir las evoluciones de la final, según confirmaron ayer fuentes municipales.
Desórdenes públicos
La presencia policial servirá para contrarrestar los posibles desórdenes públicos que se produzcan, aunque este partido no sea uno de los de máxima rivalidad en el fútbol inglés, como puedan ser el Liverpool-Manchester United o el Arsenal-Tottenham.
En todo caso, las autoridades vigilarán que no se repitan las escenas de altercados de junio de 2017, cuando decenas de turistas ingleses y escoceses se enfrentaron a palos en el centro de Magaluf tras un partido que enfrentó a sus respectivas selecciones nacionales y que se jugó en Glasgow. Esa reyerta se saldó con tres personas denunciadas y unas grabaciones en vídeo que, como es habitual cuando de Magaluf se trata, alcanzaron una gran viralidad mostrando el lanzamiento de sillas, mesas y botellas entre grupos rivales. El sistema de coordinación que se pondrá en práctica suele implicar que la Policía y la Guardia Civil compartan una misma base de operaciones, donde se intercambien los avisos recibidos al servicio de emergencias y se tenga acceso a las imágenes de la red de videovigilancia. Estos dispositivos suelen implicar también restricciones en la venta de alcohol durante la jornada.
La relación entre el surgimiento del turismo de borrachera y el fenómeno de los hooligans ha sido objeto recientemente de un trabajo académico, con el título Los años violentos: el origen del hooliganismo, de Tomeu Canyelles y Gabriel Vives. Un origen que sitúan en la década de los ochenta cuando se comenzaron a abaratar los paquetes vacacionales.
Se da la circunstancia de que el próximo 29 de mayo se jugará también la final de la Europa League, competición continental en la que se han clasificado el Arsenal y el Chelsea, otros dos equipos ingleses.
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