El club social del Golf de Poniente, en Calvià, lleva sin licencia de actividad desde que abrió, a finales de la década de los 70, según han constatado los servicios de inspección del Ayuntamiento, que el pasado 5 de diciembre notificaron a la propiedad el decreto de clausura de esta sede, el aparcamiento y unos talleres por carecer de permisos. Una clausura que materializó la Policía el pasado sábado.

El campo del T Golf & Country Club puede seguir abierto, porque sí cumple con la normativa. De momento, la propiedad ha interpuesto un recurso de reposición contra la medida, mientras que el Consistorio sostiene que el club no puede legalizar su situación hasta que consiga una declaración de interés general para su sede, que se encuentra en suelo rústico.

Así lo explicó ayer a este diario el director general de Infracciones, Sanciones y Actividades, Javier Montejo, quien a la hora de explicar que estas instalaciones llevasen todo este tiempo funcionando sin problemas mostró su perplejidad y aseguró que "todo el mundo entendió que [esta instalación] tenía licencia".

A esta irregularidad, según detalló Montejo, se llegó a través de un tema que estalló el año pasado: la decisión del Ayuntamiento de paralizar una operación de movimiento de tierras en el golf, en que se iba a utilizar un gran cargamento de arena procedente del Sáhara. Esta operación había desatado las críticas de entidades que apoyan la causa saharaui y que lamentaron el "saqueo" de sus recursos naturales.

Disciplina urbanística

A partir de aquí, "empezamos a indagar", señaló el alto cargo municipal, quien habló también de la existencia de la denuncia de un particular. La Policía, en esa investigación, constató que en la possessió que alberga la casa-club (donde hay un bar-restaurante, unas oficinas y una tienda de golf) se estaban llevando a cabo unas obras. Después de analizar el expediente, los técnicos municipales de Disciplina Urbanística concluyeron que la instalación carecía de una licencia de actividad. Montejo resaltó la dificultad que tuvieron para estudiar todo el expediente, con documentos que databan de la década de los setenta, algunos de ellos escritos incluso a mano. Cabe recordar que el campo de golf de Poniente se inauguró en 1978.

Junta de Actividades

En un primer momento, señaló Montejo, los servicios de inspección consideraron que el campo de golf en sí (los 18 hoyos) también se hallaba en situación irregular. Dada la complejidad del expediente, se solicitó la opinión de la Junta Autonómica de Actividades de Balears. Este órgano consultivo concluyó que la licencia de obras para los hoyos, que databa de 1974, equivalía en la práctica a una licencia de actividades, por lo que su situación era legal.

La Junta, sin embargo, sí que dio la razón al Ayuntamiento al determinar que las edificaciones principales (la casa-club, el aparcamiento y los talleres) carecían de esos permisos.

Con ese dictamen, se levantó acta de la irregularidad y se abrió un trámite de audiencia a los interesados, según explicó ayer el director general de Infracciones, Sanciones y Actividades. El pasado 5 de diciembre, se notificó el decreto de clausura a la propiedad. Como ésta no lo ejecutó, el pasado sábado se procedió a la ejecución forzosa de la medida, con el precinto de la casa-club.

Este diario se puso ayer por la mañana en contacto con el T Golf & Country Club para solicitar su versión de los hechos, sin obtener respuesta.