La Policía Local de Calvià ha redoblado en este inicio de temporado el control sobre los relaciones públicas de la noche del municipio, los popularmente conocidos como tiqueteros. Y los datos de las actuaciones policiales lo corroboran. En la última semana, los agentes han tramitado 22 multas, que son prácticamente las mismas que se interpusieron durante todo 2017 (25 denuncias).

De las multas que se han puesto en los últimos siete días, 15 de ellas han ido dirigidas contra relaciones públicas que realizaban publicidad oral sin contar con la preceptiva licencia del Consistorio, mientras que las otras siete se han tramitado por dejar folletos publicitarios en la vía pública. En todos estos casos, las multas a las que se exponen los infractores van desde los 601 a los 6.000 euros.

“Todos los expedientes han sido comunicados a Inspección de Trabajo para que se compruebe si existe relación laboral legal entre los ‘tiqueteros’ y la empresa para la que ejercían la actividad”, informó ayer el Ayuntamiento, que recuerda que el Consulado británico ha impulsado una campaña avisando a sus compatriotas de que hay ofertas engañosas para trabajar de relaciones públicas en la isla.

En este inicio de temporada, los agentes controlan que la actividad de los tiqueteros se adecue a lo que marca la ordenanza municipal de publicidad dinámica y el decreto que regula la actividad, aprobada a principios de mes. Se trata de un decreto que, además, introduce cambios respecto a anteriores temporadas, ampliando las restricciones.

Así, se han reducido las zonas comunes en que los tiqueteros de discotecas y salas de fiesta pueden captar clientes. Este año, habrá seis, cuatro menos que en 2017. Magaluf cuenta con cuatro de estas zonas comunes (se ha eliminado la de la calle Martín Ros), mientras que Santa Ponça y Peguera se han quedado sólo con una en cada localidad.

En lo que respecta a los horarios en que estos relaciones públicas pueden trabajar delante de los establecimientos que promocionan, la novedad más significativa de este año tiene que ver con el sector de discotecas y salas de fiesta. Pueden captar clientes entre las seis de la tarde y las cuatro de la madrugada, cuando en 2017 lo podían hacer desde las 14 horas a las cuatro de la mañana.

El horario de los tiqueteros de cafeterías y bares no cambiará respecto a 2017 (de 20 horas a dos de la madrugada), el mismo que el de los relaciones públicas de cafés-concierto y pubs.