La empresa Calvià 2.000 ha finalizado la primera fase de la renovación de la canalización principal de aguas residuales de Santa Ponça. Estas obras, que comenzaron el pasado noviembre, han discurrido por la avenida Rei Jaume I, la calle Bartomeu Rosselló y la gran vía Puig Major.

Según informa el consistorio, antes de la obra, las dos estaciones principales de bombeo de Santa Ponça impulsaban sus caudales directamente a la depuradora de Santa Ponça a través de dos conducciones frágiles, independientes, que llevaban más de 30 años de servicio y que habían sufrido diversas averías graves.

La imposibilidad de utilizar indistintamente las canalizaciones, así como sus problemas estructurales, habían producido pérdidas del servicio, colapsos del terreno y afecciones medioambientales por vertidos accidentales, como los que se produjeron en el verano de 2016 y que obligaron al cierre de la playa en pleno mes de agosto. A fin de acabar con estos problemas, el consistorio ha instalado nuevas tuberías de fundición de gran diámetro que sustituyen a las antiguas de fibrocemento.

La obra continuará al finalizar la temporada turística. Según señala el Ayuntamiento, el objetivo de llevar a cabo la obra por tramos es para minimizar la ocupación y causar la menor inferencia a los vehículos, a los vecinos y al servicio. La inversión total ronda el 1,8 millones de euros.