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Diplomas

"Las piezas ya eran verdes..."

Los ajedrecistas de Llucmajor Joan Oliver y Toni Nadal baten el récord Guinness jugando sin parar y dejan la marca oficial en casi 2 días: 44 horas y 21 minutos

Oliver y Nadal posan con sus diplomas que acreditan una hazaña única para el ajedrez mallorquín. j. o.

Ya es oficial. Dos llucmajorers se han convertido en los jugadores de ajedrez que más tiempo seguido han resistido jugando sin parar en toda la historia de este deporte: 44 horas y 21 minutos. Joan Oliver y Toni Nadal posaban ayer orgullosos con los diplomas que certifican que han superado el récord Guinness hasta ahora en posesión de dos noruegos. Y lo han batido a lo grande, con casi cuatro horas de ventaja respecto al crono que la pareja escandinava paró, en junio de 2015, en 40 horas y 42 minutos.

Aunque en realidad el récord lo alcanzaron oficiosamente a mediados de enero, no ha sido hasta ahora que la promotora de los récords ha verificado y publicará el nuevo registro. El pasado 16 de enero el Hotel Barceló Pueblo Park, ubicado en la playa de Palma, fue el escenario del intento más peculiar y solidario. Los protagonistas: dos residentes en Llucmajor, el policía tutor Joan Oliver y el pequeño empresario Toni Nadal, intentaron dos cosas: batir el récord guinness de maratón de ajedrez blitz (partidas rápidas) y recaudar fondos para ayudar a Izan, un niño del municipio que padece una enfermedad rara que le afecta al sistema muscular.

A las seis de la mañana del día de sant Antoni Oliver y Nadal (ambos miembros del Club d'escacs Llucmajor) empezaron a jugar. "Solo disponíamos de cinco minutos cada hora acumulables para descansar, comer o ir al baño", explica Oliver, quien recuerda la dureza de las últimas horas sin poder pegar ojo: "Hubo un punto en que Toni me preguntó si yo también veía las piezas verdes..." Más de 44 horas que les dieron para completar 325 partidas de ajedrez que, "tal vez algún día", vuelvan a intentar batir. "Si los noruegos o quien sea nos superan de nuevo, quien sabe, a lo mejor nos animamos".

Tiempos de espera

Tres meses y medio esperaron los dos llucmajorers a que la organización de los récords les diera permiso para intentarlo (si se quiere una concesión express para acreditar una marca al día siguiente hay que pagar 800 euros), y medio año ha tenido que pasar para que los jueces determinaran si todo lo que ocurrió en el Hotel Barceló Pueblo Park fue correcto: "Hemos tenido que demostrar con dos cámaras grabando permanentemente que así fue. También pedían dos jurados distintos que vigilaran por turnos de cuatro horas", relata Oliver, "pero al final todo ha salido bien".

En parte gracias a los donativos derivados del récord, Izan pudo viajar en abril a los Estados Unidos para empezar un tratamiento "que de momento parece que va bastante bien". En la web www.luchemosjuntos.org se explica su causa social.

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