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Entrevista

Bartomeu Garí: "La exhumación de la fosa de Sant Joan es un primer paso para cerrar heridas"

Bartomeu Garí, investigador de la guerra civil en Mallorca.

Nacido en Porreres en 1965, Garí es licenciado en Historia y miembro fundador de la asociación Memòria de Mallorca.

—¿Qué ha significado para usted ganar este primer Premi Font i Roig de ensayo?

—En primer lugar, una gran satisfacción y en segundo, un reconocimiento a mi labor como investigador de la represión de la guerra civil en Mallorca. Después de muchos años de trabajo estoy feliz de haber recibido este premio.

—¿Le ha resultado difícil encontrar los datos de aquellos hechos fatídicos?

—Investigar y obtener respuestas sobre actos represivos de la contienda bélica española del 36 no es fácil. Ahora bien, conocía -gracias a diferentes publicaciones, entre las cuales destacaría la revista local Fent Carrerany- los actos represivos acontecidos en Maria de la Salut en octubre de 1936. También fueron importantísimos los testimonios de los familiares de Jaume Gual, Miquel Salom y Joan Gual, y la documentación de la causa 1.025/1936 del Juzgado del Togado Militar de las Baleares que recientemente digitalizó la asociación Memòria de Mallorca.

—Como miembro de Memòria de Mallorca, ¿han tenido algún tipo de problema de carácter oficial para exhumar los restos de Miquel, Joan y Jaume?

—Como miembro de la directiva de Memòria de Mallorca afirmo que en ningún momento tuvimos ninguna dificultad de carácter oficial en el procedimiento de la exhumación de la fosa común que contenía los restos de los tres vecinos de María de la Salut asesinados en octubre de 1936.

—¿Cómo se financia esta asociación que tanta esperanza aporta a los represaliados del franquismo?

—La asociación Memòria de Mallorca es una entidad sin ánimo de lucro y se financia únicamente con las cuotas de sus asociados.

—¿Es cierto que las arqueólogas y los que trabajaban diariamente en las fosas forman parte de un voluntariado?

—Efectivamente, y lo valoramos muchísimo. Hablaría de un gran grupo de trabajo. Sin su ayuda y profesionalidad hubiese sido totalmente imposible llevar a cabo con éxito la exhumación de la fosa de los mariandos.

—¿Además de las arqueólogas, hay otros profesionales o instituciones que han intervenido en la apertura de la fosa?

—Hay que mencionar también el trabajo voluntario de profesionales de la Antropología forense y también de la UIB, que realizaron las pruebas de ADN a los familiares de las víctimas.

—¿Qué supone que la de Sant Joan haya sido la primera fosa que se ha abierto en Mallorca?

—Supone diferentes cosas: En primer lugar, un gran paso para la recuperación de los hechos represivos que se desarrollaron durante la guerra civil en Mallorca y, al mismo tiempo, la dignificación de las víctimas de la represión. Después, un acto de justicia y normalidad democrática. Finalmente, una actuación que es un ejemplo que deberían seguir las instituciones y cargos públicos que nos representan, que hasta ahora han hecho caso omiso a las peticiones de Memòria de Mallorca y las familias de represaliados.“Fue emocionante cuando la hija de una de las víctimas entró en el cementerio: ‘Voy a ver a mi padre’, dijo”

—¿Está satisfecho con la colaboración de los familiares de las víctimas, tanto en el proceso de exhumación, como a la hora de hablar de los hechos?

—Muy satisfecho, y lo digo a tipo personal y en nombre de Memòria de Mallorca.

—Con la emoción que se vivió en aquellos días, ¿se produjo alguna anécdota que pueda revelar del estado de ánimo de estas familias?

—Una de las más emocionantes fue el momento que visitó la fosa común del cementerio de Sant Joan una mujer mayor. La zona de exhumación era restringida. Le preguntamos hacia donde se dirigía. Ella nos contestó: voy a visitar a mi padre. Era la hija de una de las víctimas, Miquel Salom Ribot. Fue muy emocionante.

—¿Cuál ha sido el grado de implicación de los ayuntamientos de Sant Joan y de Maria de la Salut en todos los trabajos?

—El grado de implicación de los dos ayuntamientos y sus alcaldes ha sido muy importante, lo que desde Memòria de Mallorca agradecemos muchísimo.

—¿No le parece que el proceso de identificación se está alargando demasiado?

—Posiblemente los familiares de Jaume Gual, Miquel Salom y Joan Gual piensen que el proceso se prolonga demasiado, pero el tema de las pruebas de ADN e identificación de las víctimas no es fácil. Queremos tranquilizar a las familias, seguramente en un plazo no muy largo finalizará con éxito la identificación.

“El nuevo Govern debería aprobar una ley para la exhumación de las fosas comunes en Mallorca”

—¿Han recibido algún reconocimiento de carácter general?

—La obtención del Premio Font i Roig de ensayo 2015 es sin ninguna duda un reconocimiento a la labor investigadora que realizamos desde la asociación. No es el primero, ya que de una manera individual o como asociación hemos recibido diferentes distinciones y galardones como el Premi a la Dignitat en Barcelona o el Premi 31 d’Octubre que otorga la Obra Cultural Balear. Ahora bien, cada vez que conseguimos nuevas informaciones sobre las víctimas y la trasladamos a sus familiares es sin ninguna duda nuestro mayor reconocimiento.

—¿De verdad cree que se podrán cerrar heridas con este acto de justicia y reparación?

—Lo creo totalmente, aunque es un primer paso de un largo camino que deberían realizar conjuntamente las instituciones públicas de Balears, los familiares de las víctimas y la asociación Memòria de Mallorca.

—Además de las balas, ¿qué otros signos de violencia se pueden observar en el estado de los tres cadáveres?

—Creo que es una pregunta que trasladaría al equipo de arqueólogas y antropólogas forenses que participaron en la exhumación. Son las personas que más nos pueden informar sobre la violencia y brutalidad que sufrieron Joan Gual, Miquel Salom y Jaume Gual. Mi opinión -después de haber revisado la documentación de la causa-es que el episodio de Puntiró que causó la muerte violenta de los tres vecinos de Maria fue horrible y trágico, de una violencia extrema.

—¿Qué otras cosas descubrieron las arqueólogas con el levantamiento de los cadáveres?

—Es una pregunta que podremos contestar cuando finalice todo el proceso de exhumación.

—¿Qué sensibilidad ha tenido la Iglesia en todo el proceso?

—Que yo sepa, no ha realizado ningún tipo de declaración.

—¿Qué puede decir de la frase de Rafael Hernando: “Algunos se han acordado de su padre cuando ha habido subvenciones para encontrarlo”?

—Son unas afirmaciones que desprestigian a un político y a un representante del gobierno central, que sin ninguna duda no tiene conocimiento de la causa represiva franquista. Por cierto, debo afirmar que desde el gobierno de Rajoy no se han aprobado subvenciones a familiares republicanos para realizar exhumaciones, pero sí para la ‘causa nacional’ (exhumación de soldados de la División Azul, etc.).

—¿Le ha decepcionado la fría actitud de la izquierda a nivel nacional sobre la labor de encontrar a los que murieron por defender sus ideas?

—No hablaría de decepción sino de falta de compromiso. Simplemente desearía que el nuevo gobierno autonómico elaborara una ley para la exhumación de las fosas comunes de la guerra civil en Mallorca, y al mismo tiempo dotase una partida presupuestaria para llevar a cabo los proyectos de apertura viables.

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