Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Manacor

50 años de una parroquia de barrio y sin capillas

El templo de Sant Pau de Manacor acogió, el pasado fin de semana, una fiesta especial. Se presentaron también las mejoras

En 1961, mossèn Bartomeu Munar buscaba terrenos donde poder fundar una nueva parroquia en Manacor. El Bisbat quería expandir el número de iglesias en Manacor con una que uniera a los fieles de la zona de Sa Torre. "En un principio estuve mirando un solar cercano a la estación de trenes, pero las condiciones a largo plazo no acaban de ser favorables, así que seguí buscando un lugar definitivo", explica Munar, quien la semana pasada cumplió 86 años.

Lo encontró en una antigua granja de ganado reconvertida a la cría de pollos, propiedad de Baltasar Pinya. Era el lugar perfecto: en el comienzo del barrio, de fácil acceso por la avenida del Torrent y frente a la histórica Torre de des Puntes. Esta vez no hubo dudas, tan solo había que pagar el millón exacto de pesetas que la familia propietaria pedía para la transacción. "Recuerdo que iniciamos una campaña puerta por puerta para que cada familia se hiciera cargo de un cantó. Con ello y un préstamo tuvimos suficiente". Tras cuatro años de trabajo comunitario, el 24 de enero de 1965, es decir, hace ahora 50 años, el templo de Sant Pau quedaba finalizado y bendecido. Siguiendo las directrices tanto de Munar como del Obispado, la iglesia fue ideada para ser austera, de una sola nave, sin capillas y con un ábside amplio pero simple. Con una planta de cruz latina con brazos amplios y sin cimborrio que aguantara ninguna cúpula. La fachada en frontispicio, coronada con una cruz de hierro, ya denota que Sant Pau tenía que ser para el pueblo, para atraer sin deslumbrar. "Debía ser grande, tener cabida, pero sin lujos".

Este pasado domingo, como cada 25 de enero, la parroquia conmemoró la festividad de la conversión de San Pablo, el medio siglo del recinto que está consagrado a él y la presentación de las mejoras que se han tenido que llevar a cabo durante el último año para rehabilitarlo y modernizarlo a los nuevos tiempos. La iluminación ha sido substituida y ampliada con bombillas de bajo consumo.

Problemas de estabilidad

Se han reducido los escalones del presbiterio dejándolo más diáfano y seguro: "El principal problema es que debajo estaba estructurado mediante hormigón y varillas de hierro, que con la humedad acabaron por oxidarse y crear problemas de estabilidad", explica el rector del Els Dolors, Andreu Genovart, quien ha liderado el proyecto desde el principio. Se ha rehecho mediante grava compactada, una nueva solera de hormigón y el cubrimiento mediante mármol mallorquín. Asimismo se ha habilitado una seu más larga para las sillas presidenciales de los párrocos. El resto de los 80.000 euros invertidos en dos fases en Sant Pau, han ido a parar al rellenado de grietas, al acondicionamiento de las terrazas superiores y aplicación de un caucho aislante, arreglo y redirección de la canalización, substitución del antiguo altar, limpieza de la gran tela que entre la cubierta y la nave y el repintado de blanco de todo el templo, lo que no ha hecho más que resaltar el gran mural pintado hace décadas por don Llorenç Bonnín.

Por último Sant Pau ha vuelto a ´vestirse´ con una serie de cuadros y tallas policromadas, muchas de ellas del siglo XVIII, provenientes de los fondos artísticos de la parroquia de Els Dolors. "Todavía falta mucho trabajo en este sentido y no hemos acabado de decorar, pero creo que va a quedar acorde con lo que queremos que sea Sant Pau", se reafirma Genovart, que cree que además puede ser una forma de que los vecinos admiren unas obras que de otro modo no podían ser visitadas.

En la misa oficiada el domingo, además, se reunieron los principales párrocos del municipio, junto a todos aquellos que desempeñaron el cargo de rector de Sant Pau, como Pep Adrover o el propio Bartomeu Munar, quien lo fue durante 25 años en dos etapas: desde su fundación y hasta un breve periodo en que la parroquia fue dirigida por los Dominicos, y en una segunda, años más tarde, hasta su jubilación.

Compartir el artículo

stats