El Govern lo confirmó hace unos días a los alcaldes: uno de los hachazos que están preparando para los próximos presupuestos de la comunidad es la reducción de la partida del Fondo de Cooperación Local en un 15%, aproximadamente. Si el conjunto de municipios recibían hasta la fecha casi 17 millones adicionales, el año que viene solo serán 14 millones de euros.

Esa decisión vulnera la Ley Municipal y del Régimen Local de Balears de 2006, que especifica que "ningún municipio recibirá una participación anual del Fondo de Cooperación Local que sea inferior a la que recibió ese municipio el año anterior", pero el Govern Bauzá tiene previsto utilizar otra ley -la de Presupuestos- para saltarse este precepto. Esa misma fórmula también la utilizó en los presupuestos de este año, aunque sin ejecutar un recorte tan drástico en la partida del fondo.

Los 2,5 millones que se ahorrará el Ejecutivo pondrán en problemas a los consistorios con más deuda pendiente. Como que todos los municipios tuvieron que suscribir un crédito a diez años para pagar a sus proveedores, ahora tienen que asumir unos pagos inaplazables.

"Desconcierto" de los alcaldes

El director general del Tesoro del Govern, José Vicente Marí, lo confirmó la semana pasada a los alcaldes en una reunión de la ejecutiva de la FELIB. El Fondo de Cooperación Local sirve para ayudar a que los consistorios tengan unos ingresos estables.

Por eso la sensación de algunos munícipes fue de "desconcierto" ante las palabras del representante del Govern". "Da la sensación de que improvisan constantemente", comentó un primer edil a este diario.

La buena noticia que recibieron los líderes municipales es que el Ejecutivo autonómico piensa pagarles la deuda que tiene pendiente del Fondo de Cooperación Local antes de finales de año.

Actualmente, el Govern adeuda el 25% de 2011 (unos 4,2 millones) y todos los casi 17 millones de 2012. En total, 21 millones de euros a repartir entre los 67 municipios del archipiélago.

Este dinero -que, en tiempo de bonanza, ya solía estar más que pagado a estas alturas de año- le vendrá a los ayuntamientos como agua de mayo. El presidente de la FELIB, Joan Albertí, explicó ayer que antes de final de año los alcaldes han de devolver los créditos que pidieron a principios de año para tener liquidez.

Con el dinero del rescate

Buena parte del dinero que les transfiera el Govern se irá directamente a pagar deuda bancaria y, si no pagan esos créditos, no los podrán renovar para el año que viene. "Tuve una reunión personal con el president Bauzá hace unas semanas en la que también se comprometió a pagar a finales de año. Confío en la palabra del Govern", declaró el también alcalde de Fornalutx.

Pese a las reiteradas promesas, la tesorería de la comunidad aún no tiene un plan de pagos concreto para satisfacer esos 21 millones de euros. Fuentes del Govern especificaron que no transferirán todo el dinero de golpe, sino que se abonará en diversos plazos.

No obstante, tal inconcreción molesta a los alcaldes que esperan liquidar las pólizas de crédito en tiempo y forma. En caso contrario, se exponen a falta de crédito y a un tirón de orejas de la Sindicatura de Comptes.

La esperanza que les queda -tanto a Govern como a ayuntamientos- es que Balears reciba pronto el dinero del rescate, porque será de ahí de donde saldrán los 21 ansiados millones.

En caso contrario, las pólizas no estarán pagadas a tiempo y la única solución posible sería que los consistorios subieran impuestos para conseguir más ingresos. "Los ayuntamientos no podemos seguir haciendo de bancos a las otras administraciones y adelantar el dinero por ellas", señaló el presidente de la FELIB.