El ayuntamiento de Manacor ya está preparado para lo peor. "Como de hecho es nuestra obligación y aún sintiendo que ello vaya a colapsar de nuevo el tráfico de Porto Cristo", recuerda el regidor de Urbanismo local, Bernat Amer, antes de detallar cuáles serán las fases de la demolición del puente elevado del Riuet de Porto Cristo.

En el pleno del pasado lunes, y tras la firma días atrás del preceptivo decreto de alcaldía, se aprobó habilitar un crédito extraordinario de 955.000 euros (costó 1,1 millones construirlo) para dar cobertura económica al proyecto de derrumbe, que si el Tribunal Constitucional (TC) no lo remedia, deberá iniciarse antes del 15 de febrero de 2011 tal y como marca el último auto del Tribunal Superior de Justicia de les Balears (TSJB).

Lo primero que se llevará a cabo será la construcción de unos nuevos servicios de suministro eléctrico, de agua potable, el alcantarillado y el cableado telefónico que actualmente pasa por el interior del cuerpo metálico central de la infraestructura, y que se desviarán desde la calle Sant Lluís hasta el antiguo puente bajo situado a escasos cien metros. Justo después de ello, se inhabilitarán los actuales.

Después se pasará al corte del tráfico rodado, que se desviará otra vez por el denominado coloquialmente como es pontet, subiendo hasta la carretera Coves en dirección a las cuevas del Drach.

Desmontado y demolición

Justo en ese momento es cuando los técnicos de la constructora que se encargue de la demolición (todavía por determinar por no se ha abierto aún el concurso público), procederán a desmontar las barandillas laterales de la zona peatonal, las farolas y las barreras protectoras que separan el paso de personas de los vehículos. Tras completar las operaciones sencillas, se incidirá después en ambas aceras y se picará toda la zona de asfaltado.

Una vez ´desnudo´ el puente y ya por medio de maquinaria pesada, se levantará la gran losa de hormigón de la parte central que cubre un gran cuerpo metálico cóncavo y hueco, que guarda en su interior todos los servicios de luz y agua antes mencionados. Como ya pasara durante su construcción entre finales de 2003 y principios de 2004, una grúa se encargaría de levantar la estructura de hierro pintada de azul, comenzando por la zona que queda sobre el Riuet y acabando por los laterales.

Finalmente se tirarán abajo las dos grandes bases de hormigón que soportan el peso del puente, teniendo cuidado de no dañar las embarcaciones próximas a ambos lados del cauce de la bocana marítima. El último trámite sería el de acondicionar a la nueva realidad, tanto la calle de partida del puente (Sant Lluís), como la rotonda que enlaza con la carretera Coves, que en principio ya no tendría utilidad práctica.

"Todos los elementos que puedan ser reutilizados los guardaremos y los escombros, una parte se llevarán a la planta de reciclaje de Mac Insular (a las afueras de Manacor y dependiente del Consell) y los metálicos trataremos de refundirlos", comenta Amer, quien no descarta volver a construir el puente una vez tirado, ahora que ya está incluid en el Plan de Carreteras insular y después de que el Parlament aprobara una Ley que lo ampara.

"Hay que ser realistas, saber que todo puede pasar y estar preparado, pero todavía puede ser aceptado en segundo recurso de amparo presentado ante el Constitucional. Lo que está claro es que la futura variante que irá por fuera del pueblo no solucionará los problemas".

El TSJB, por su parte, estipula que las obras de demolición deben estar terminadas por completo antes del 15 de marzo de 2011. Si alguno de los plazos restante no se cumpliera, el tribunal balear plantea la imposición de una multa al alcalde Antoni Pastor (PP) de 1.000 euros por cada quince días de retraso de su patrimonio personal.