La maestra Severa de Madariaga Basterrechea (1871-1946), nacida en Guernica (Vizcaya), fue declarada ayer hija adoptiva de Inca por unanimidad del pleno. El ayuntamiento quiso premiar de esta forma la dedicación de esta mujer a la educación femenina en la ciudad.

Severa de Madariaga fue una pionera que en el año 1900 abrió la primera academia para muchachas. Sus inicios fueron difíciles pues el primer día sólo acudió una alumna a clase. Poco a poco los vecinos de la ciudad comenzaron a mandar a sus hijas a estudiar. Eran tiempos en que la educación de la mujer no era una prioridad social.

La ponente del proceso para su nombramiento fue la concejal socialista Esperanza Ramis. Los méritos de Madariaga estaban tan claros que la fiscal, Maria Payeras, concejal de Cultura, no puso objeción alguna. En el pleno se encontraban presentes nietos y bisnietos de la maestra.