Existen numerosas empresas que ofrecen sus servicios a los ayuntamientos para instalar césped artificial en los municipios. Pero este tipo de instalaciones sólo tienen 10 años de vida. Si bien es verdad que una vez ha pasado este tiempo sólo es preciso volver a instalar la moqueta de hierba sintética y la pavimentación que existe es válida.

El hecho que sólo garanticen 10 años de utilización también ha sido motivo de polémica en los municipios, ya que la mayoría de créditos solicitados por los clubes de fútbol, sufragados íntegramente por los ayuntamientos, son a pagar entre los 12 y 15 años. Por consiguiente, no se habrá terminado de pagar cuando acabe la vida de la hierba sintética.

Para instalar este tipo de campos de fútbol es preciso colocar diversas capas de diferentes materiales para alcanzar una compactación idónea y se consiga imitar al máximo las sensaciones de un campo de césped natural.

Si bien cada una de las empresas escoge diferentes fórmulas, la más habitual consiste en colocar sobre el terreno natural un capa de piedras especiales de pequeño tamaño y de espesor variable. Después se coloca una capa de asfalto que puede ser de entre 4 y 5 centímetros. Acto seguido se expande una nueva capa de asfalto más fina que servirá de base para la moqueta sintética de césped.

El césped artificial ha evolucionado en los últimos años y las empresas están consiguiendo resultados cada vez más satisfactorios con el objetivo de imitar el césped natural. La moqueta está realizada con hilo de polipropileno que realiza la función de hierba artificial.

Una vez instalada la moqueta es preciso colocar una arena especial llamada arena de cilicio. Las últimas innovaciones introducidas están substituyendo esta arena por granulados de caucho que realizan la función de la arena consistente en ayudar al desplazamiento de la pelota. Un campo de césped artificial necesita un mantenimiento periódico consistente en el peinado de la superficie y añadido de arena o los granulados de caucho.