Los nuevos contadores digitales de agua de Palma permitirán localizar fugas al momento

Los nuevos contadores digitales de agua que la Empresa Municipal d’Aigües i Clavegueram (Emaya) está instalando en sustitución de los aparatos de medida mecánicos permitirán, entre otras cosas, tanto a la empresa municipal como a los usuarios del servicio la localización prácticamente «al momento» de la posible existencia de una fuga de agua, con el consiguiente ahorro.

Lo anterior permitirá también, una gestión más sostenible de este líquido escaso, tal como ha afirmado este martes el teniente de alcalde de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Ramon Perpinyà.

El proyecto, denominado por la empresa Digital Aigua, consiste en la implantación de contadores inteligentes, lo que permitirá también mejorar su medición y conseguir «una gestión más eficiente, sostenible y transparente».

La iniciativa, que el teniente de alcalde de Medio Ambiente y presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, ha calificado este miércoles como la más ambiciosa del actual mandato se incluye en el proyecto más amplio de la total digitalización de la empresa, que cuanta con un presupuesto de 24 millones de euros, doce de los cuáles se destinarán al cambio de contadores.

Instalados 30.000 medidores

En estos momentos ya se han instalado un total de 30.000 contadores digitales de un total de 104.000 existentes, tanto individuales como comunitarios, que dan servicio a 90.000 clientes. Según Perpinyà se prevé la sustitución semanal de 500 contadores por lo que en 2026 se habrán instalado la totalidad de los previstos. Los nuevos aparatos de medida inteligente ya gestionan en estos momentos, 580.000 datos diarios con un margen de error muy bajo, ya que en el mismo día que se realiza la medita tienen un margen de comunicación del 90% y a los cuatro días del 98%. Cuando se haya completado su instalación se manejarán más de dos millones de datos al día.

Entre los beneficios que comportan este nuevo sistema de medición, al teniente de alcalde ha destacado el hecho de que «en un momento de crisis climática como el actual» esta digitalización permita «una detección de las fugas mucho más rápida y eficiente», con el «consiguiente ahorro de recursos hídricos, al tiempo que se evita el mal uso del agua». Además, estos nuevos contadores duran más que los mecánicos, ya que no contienen elementos metálicos que se degradan con el paso de los años. En concreto, Perpinyà ha detallado que la vida útil de la batería que llevan incorporada para su funcionamiento puede alcanzar los 12 años. Otra ventaja es que el resto de materiales con los que están fabricados son reciclables.

Los beneficios para los usuarios de este cambio incluyen el hecho de que tendrán a su disposición en todo momento, tanto a través de una página web digital que se pondrá en funcionamiento la próxima semana, como mediante una aplicación móvil que se podrá descargar más adelante, toda la información sobre su consumo y en función de ello, gestionar el uso del agua.

También podrán implantar alarmas que les informarán cuando el consumo se dispara por encima de un determinado volumen previamente establecido por el usuario, lo que permitirá detectar anomalías y, de esta forma, ahorrar agua, con el consiguiente ahorro económico.

Según Perpinyà se trata de una optimización de los procesos de facturación y, además, se aplicará una tarifa reducida a las fugas de agua reparadas.

En estos momentos, con el sistema de contadores mecánicos, la empresa dispone de datos de consumo cada dos meses, período de tiempo en el que un operario de la empresa procede a la lectura de los contadores. De esta forma, cualquier incidencia en el consumo que no sea visible puede pasar desapercibida durante este tiempo, lo que no ocurrirá con los nuevos contadores, con los que se podrá detectar de forma más rápida cualquier anomalía en una calle o en un determinado sector.

Perpinyà también puso en valor el hecho de que se haya apostado por empresas nacionales par la implantación de este proyecto.