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Arquitecta
Entrevista

Catalina Salvà: «Hay soluciones para abrir canteras respetuosas con la isla y su entorno»

La arquitecta mallorquina elaboró un informe para Cort con alternativas para Sa Garrigueta

La arquitecta Catalina Salvà. B.RAMON

El ayuntamiento de Palma le ha encargado un informe con posibles alternativas para las canteras de Establiments. Como arquitecta especializada en urbanismo y ordenación del territorio, apuesta por el ‘marès’ para cambiar el modelo de explotación en Mallorca.

¿Por qué las canteras son un símbolo de lucha ecologista?

Siempre se han considerado heridas en el territorio, aunque algunas no lo son, y tienen la capacidad de ser repensadas y devueltas al propio paisaje.

¿Las condiciones de la Comisión de Medio Ambiente hacen viable el proyecto de Sa Garrigueta?

Lo dificultan, sin duda. En cualquier caso, es un proyecto insuficiente, que no contempla las personas que han resultado afectadas por esta actividad. Se debería tener en cuenta el maltrato social que tienen detrás estas canteras.

¿Qué habría que modificar?

Habría que hacer un proyecto nuevo que no solo tenga en cuenta el punto de vista ambiental y que implique devolver este espacio a la ciudadanía. En mi informe hay muchas propuestas, alternativas a la restauración típica que se ha presentado. En este tipo de espacios se pueden habilitar desde parques, hasta equipamientos deportivos o incluso teatros al aire libre.

¿Una cantera es una herida en la tierra?

Las de áridos, sí. Las de ‘marès’ no; son mucho más pequeñas, respetan el territorio preexistente, la forma de la parcela, generan menos impacto visual, y la extracción es mucho más lenta, por lo tanto menos agresiva.

¿Cuántas canteras de ‘marès’ hay en Mallorca?

En mi tesis he cartografiado más de 1.400 a lo largo de la historia, aunque ahora mismo hay 16 activas, y mucha gente ni sabe que existen. No generan conflictos vecinales, a diferencia de las de áridos. Implican menos molestias y una menor repercusión en el entorno. Y tienen un gran componente de memoria histórica.

¿Usted viviría cerca de una cantera de ‘marès’?

No me importaría. Pero nunca al lado de una cantera de áridos.

¿Un modelo de canteras de ‘marés’ generaría material suficiente?

Hay que tener en cuenta que hay más materiales y más tipos de canteras. Es evidente que 16 de ‘marès’ no pueden proveer a toda una isla. Pero se podrían abrir más canteras de una manera más integrada en el paisaje. Hay soluciones para hacerlo de forma respetuosa con la isla y su entorno. Además, está aumentando la demanda de ‘marès’ porque no deja huella ecológica, es un material de kilómetro cero, y reciclable.

¿Cuál es la distancia lógica entre una cantera y un núcleo urbano?

La que permita desarrollar su actividad sin interferir en la vida normal de los vecinos. No te puedo dar números concretos porque depende de las condiciones del entorno y las infraestructuras. Sea como sea, un kilómetro, como en Sa Garrigueta Rassa, es muy poco en todos los casos.

¿Una montaña se puede devolver a su naturaleza virgen?

Sí. En las canteras de ‘marès’ es más evidente y rápido, pero es posible en las de áridos también.

¿Una cantera es una destrucción del medio ambiente?

En el caso de las de áridos, sí. Las de ‘marès’ son una transformación natural del paisaje. Además, todo depende de cómo se lleva a cabo la modificación; si es muy drástica, el territorio no podrá incorporar ese cambio.

De todas formas, desde el punto de vista paisajístico, una montaña horadada no es lo que uno se espera.

Es que las canteras de ‘marès’, si están bien controladas, no se ven. Y siempre están en territorio llano.

¿Cómo se concilia la cuestión medio ambiental con turismo, una población desmesurada... y más canteras?

Las previsiones de crecimiento son insostenibles, no podremos seguir con el mismo modelo de hasta ahora. Habrá que decrecer. Y las canteras siempre van ligadas a la demanda de construcción. Por eso creo que debemos repensar el futuro de las canteras de Mallorca, y las nuevas deberían responder a otras lógicas de integración en el territorio.

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