El controvertido monumento de sa Feixina lleva una semana cercado por las tareas de mantenimiento de Cort, que está reparando la fuente del monolito.

El ayuntamiento de Palma ha destinado 182.512 euros en las obras de esta construcción, cuanto menos polémica por ser un monumento levantado en 1940 en memoria del buque de la armada franquista ‘Baleares’.

Su puesta a punto, enmarcada en el contrato de renovación de las fuentes ornamentales de Palma, se aprobó en Junta de Govern el pasado 25 de mayo, junto al proyecto de reparación de la fuente ubicada en la Costa del Gas, aunque a esta última se le destinó una inversión mucho menor (9.070 euros).

El área de Infraestructuras de Cort lleva tiempo reformando fuentes emblemáticas de Ciutat, como la de la plaza París, plaza de Es Fortí,Les Meravelles, parque de las Estaciones, sa Quarentena, o la que está delante del Palma Aquàrim.

Sin embargo, la del monolito de Sa Feixina tiene un carácter especial por ser un monumento envuelto en polémica desde hace años.

La construcción ha levantado enfrentamientos entre los ciudadanos e incluso formaciones políticas, que han debatido en innumerables ocasiones sobre la moralidad de mantener un monumento fascista que el mismísimo general Franco inauguró en Sa Feixina. La Justicia se ha pronunciado más de una vez sobre el asunto para impedir su derribo, por lo que, como en cualquier otra infraestructura, Cort tiene que continuar invirtiendo en su mantenimiento.