"La situación de los vecinos del barrio es de completa desesperación frente al incivismo, nos sentimos desamparados por parte del Ayuntamiento de Palma, la Policía no actúa y nuestras continuas denuncias se pierden en el laberinto burócrático de los distintos departamentos municipales sin se tengan en cuenta ni tampoco se corrijan", denuncia la portavoz de la Associació Veïns Barri Cívic de Santa Catalina, activa desde el año 2011.

La entidad publicó el domingo en su cuenta de Twitter un vídeo de una pareja practicando sexo en plena calle, grabado durante el fin de semana en es Jonquet. "Es la gota que ha colmado el vaso", señala la entidad a este diario.

"Todos los problemas de incivismo que venimos denunciando desde hace tiempo se han incrementado ahora con el fin de las restricciones de la covid y la llegada de la primavera", lamenta. "Estamos hablando de botellón en las escaleras que conectan la calle Joan Maria Thomàs con Bisbe Moncadas, en la plaza del antiguo Mallorca Tenis Club; del consumo de alcohol en las calles Sant Magí y el entorno del Mercat de Santa Catalina de forma generalizada durante los fines de semana; de la celebración de fiestas multitudinarias en pisos con ruido y molestias a los vecinos durante el mes de abril, en concreto los días 16 y 23, en viviendas de Sant Magí y Fàbrica con denuncias interpuestas; de bares nocturnos haciendo ruido hasta más allá de las tres de la madrugada; de locales de restauración de la calle Fabrica que ni siquiera retiran el mobiliario por las noches y que durante los fines de semana amplían el horario de cierre y el espacio de sus terrazas sin recibir ninguna sanción municipal", denuncia la asociación, que añade que muchos restauradores "actúan con impunidad sabiéndose perfectamente a salvo de sanciones", subrayan los vecinos.

Terrazas en el barrio de Santa Catalina, en Palma Manu Mielniezuk

La Associació Veïns Barri Cívic de Santa Catalina tiene documentado incluso un local de la calle Fàbrica que además de no retirar de la calle, llegado el horario del cierre, el mobiliario de terraza, como es preceptivo, también deja en la calle una estufa de exterior encadenada a una bombona de butano tumbada.

"Desde hace más de un año pedimos a la Policía Local de Palma que al menos una pareja de agentes recorra el barrio a pie durante los fines de semana, una petición que los mismos restauradores del barrio también solicitaron", señala la entidad vecinal. "Pero hasta ahora no nos han hecho ni caso", denuncia.

"También hemos denunciado - señala la entidad- la contaminación acústica que se produce en la esquina entre Murillo y Compte de Barcelona, a la altura de la parada del autobús, donde hay una concentración de bares que produce muchas molestias a los vecinos, porque aunque se olvide este es un barrio cien por cien residencial, así como la presencia cada vez mayor de músicos callejeros en el barrio", enumera la entidad.

Algunos bares de Fàbrica no retiran su mobiliario cuando cierran Associació Veïns Barri Cívic de Santa Catalina