El popular bar Mavi, ubicado en el número 29 de la calle 31 de diciembre de Palma, bajó las persianas el pasado fin de semana y se desconoce si volverá a abrirlas. No al menos si lo hará con el mismo nombre.

Fuentes conocedoras de la situación del establecimiento explicaron que tras dos años de pandemia por la covid-19, con la merma de actividad y clientela que ha traído consigo, los actuales propietarios han decidido cerrar el emblemático bar muy conocido en la barriada Arxiduc de Palma ya que abrió sus puertas por primera vez en 1955.

«Nuestros abuelos, Biel y Maria, abrieron el Mavi en 1955», consignaron los actuales dueños en su perfil de Facebook poniendo de manifiesto que la trayectoria del establecimiento se ha prolongado durante 67 años.

Las citadas fuentes señalaron que los propietarios habrían decidido traspasar el negocio habida cuenta las dificultades económicas que han tenido que sobrellevar en los últimos meses, no quedándoles más remedio que recurrir a expedientes de regulación de empleo temporales para poder mantener a su plantilla pese a la merma de su clientela habitual.

Porque pocos vecinos de esta barriada de Palma no se han parado en alguna ocasión a degustar uno de sus afamados variats o de sus platos de menú caseros.

También elaboraban comida para llevarse a casa. En las fiestas navideñas, animaban a sus clientes a olvidarse de los fogones con el eslogan «Esta Mavidad cocinamos para vosotros».

Sin embargo, todo parece indicar que estas pasadas fiestas navideñas la covid también se pasó por el Mavi. El pasado 26 de diciembre, los dueños apuntaban en su Facebook que «por motivos ajenos a nuestra voluntad nos vemos obligados a descansar unos días».

Y el 31 de diciembre despedían el año señalando que «aquí estamos, último día del 2021, confinados en casa, y no queremos despedirnos de él sin dar millones de gracias a todos los que nos habéis seguido apoyando incondicionalmente día tras día. Recibimos al 2022 llenos de esperanza e ilusión», concluía la comunicación en la red social. Pese a que el apellido Llabrés original ya no regente el bar, las fuentes consultadas dieron por sentado que el establecimiento seguirá abierto con el mismo nombre y la misma plantilla aunque por desgracia, no regido por los descendientes de las personas que lo hicieron realidad hace casi siete décadas.