La asociación de comerciantes de las calles Bonaire y Santa Maria del Sepulcre, integrada en la patronal Afedeco, ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra el ayuntamiento de Palma para intentar impedir la ampliación del Área de Circulación Restringida (Acire) de Sant Jaume, cambios que el área de Movilidad tenía previsto señalizar en estas fechas y que entraran en vigor en octubre. En esta «batalla judicial», los demandantes también han solicitado como medida cautelar que se suspenda todo el procedimiento, por lo que prevén que se retrasarán los planes municipales.  

El recurso contencioso-administrativo va dirigido contra el acuerdo de pleno por el que se desestimaron las alegaciones que los comerciantes habían presentado vía administrativa a la ampliación del Acire de Sant Jaume a las calles Bonaire y Santa Maria del Sepulcre, entre otras. 

En el recurso, presentado por el abogado Juan Alemany, también se recoge la aprobación definitiva de la ampliación del Acire en la zona Bonaire y la instalación de un control de entrada en estas calles con cámaras de visualización y su correspondiente señalización, contemplado en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) aprobado para 2014-2020. Precisamente por esa vigencia, la asociación de comerciantes considera que ese PMUS «está caducado desde el día 31 de diciembre de 2020». 

Por ello, los comerciantes denuncian que la tramitación de la ampliación del Acire está «fuera de la legalidad vigente». En su opinión, «debería haberse modificado según la normativa local vigente el Plan de Movilidad Urbana Sostenible, o haberlo aprobado directamente por el pleno del ayuntamiento de Palma durante el mes de agosto del presente año». 

Tras la presentación del recurso, el Consistorio tiene 20 días para enviar toda la documentación al Juzgado de lo Contencioso Administrativo, «por lo que se inicia toda una batalla judicial entre el departamento de Movilidad del ayuntamiento de Palma y los comerciantes», señalaron los demandantes.

 En su comunicado de ayer, los comerciantes afirman estar «muy cansados de reivindicar todos los perjuicios económicos que están sufriendo como consecuencia de declarar zona Acire la calle Bonaire y la de Barón de Santa Maria del Sepulcre». Los afectados, a principios de agosto, entregaron unas 3.000 firmas contra este proyecto y se unieron a otras entidades para firmar una carta al alcalde en la que solicitaban la destitución del regidor de Movilidad Sostenible, Francesc Dalmau.

La ampliación del Acire de Sant Jaume afecta a las calles Bonaire, Concepció, Baró de Santa Maria del Sepulcre, Joan de Cremona, Aragonés, Hug de Ribesaltes, Berenguer de Sant Joan, Jaume Santacilia, Pere de Fraga, Jaume Duran y Gregori de Sallambre. Además, tal como explicó semanas atrás el regidor Dalmau, Cort tiene previsto instalar un control de entrada con cámaras en Jaume de Santacília esquina con el Paseo Mallorca y en la esquina de Bonaire con Jaume III.

Tras conocerse el recurso de los comerciantes, el área de Movilidad declinó ayer hacer declaraciones sobre este asunto.