Un clan gitano controlaba el vertedero ilegal de Son Fornari, situada a escasos metros del Estadi Balear y frente a la urbanización Son Güells de Palma. Los responsables, que habrían incurrido en un presunto delito medioambiental, cobraban una tasa a los particulares que realizaran allí sus vertidos sin control alguno. Los precios que cobraban eran, por supuesto, sustancialmente inferiores a los del mercado, que cumplen con la normativa de eliminación de residuos.
Los vecinos ya habían denunciado la existencia de este vertedero ilegal, como había publicado en exclusiva DIARiO de MALLORCA. En el solar se hacinan restos de fibrocemento, con amianto y con propiedades cancerígenas sobradamente demostradas, sin control alguno. También hay numerosos vehículos y barcos en dicho solar. A esto se unen ingentes cantidades de escombros depositados allí por desaprensivos.
La Guardia Civil, a través del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), había realizado una investigación al detectar que la 'possessió' de Son Fornari se había convertido en el escenario de este presunto delito medioambiental y su actividad había aumentado en los últimos dos meses. Los efectivos del instituto armado junto con expertos del Instituto Geológico y Minero de España, la Conselleria de Medio Ambiente y técnicos de Emaya realizaron en la mañana de este viernes una meticulosa inspección de los materiales arrojados allí.
La zona fue inspeccionada por vía aérea con drones y con el helicóptero de la Guardia Civil. Por su parte, los especialistas del Instituto Geológico y Minero realizaron catas para tratar de detectar si ha habido filtraciones en el subsuelo de los elementos contaminantes arrojados en el solar.
