El servicio de grúa municipal desplaza coches hasta sa Teulera y a otros barrios donde estos vehículos no obstaculicen vados ni otros espacios. Esta práctica, denuncian los vecinos, ha provocado que en la calle Illes Balears haya un automóvil desvencijado cada 50 metros.
“La empresa adjudicataria de la grúa busca lugares donde puedan dejar los vehículos. No son coches abandonados, solo desplazados, no tienen que acabar en el desguace”, asegura una portavoz del Ayuntamiento en relación a las quejas vecinales.
Sin embargo, la realidad con la que se encuentran los residentes en sa Teulera es otra. En la calle Illes Balears, unos siete coches abandonados, más otros dos en la zona norte del barrio, ocupan plazas de aparcamiento y son objeto de vandalismo, por lo que el estado actual de estos turismos es el de un coche abandonado. Así llevan meses.
Esta situación se produce mientras el depósito municipal de Son Toells sigue clausurado para realizar mejoras y limpieza antes de poder reabrir. En octubre del año pasado, la conselleria de Medio Ambiente del Govern ordenó al Ayuntamiento que cerrase estas instalaciones y le impuso una multa de 40.000 euros por incumplir la normativa de tratamiento de estos residuos y por contaminar el terreno. En ese momento, había dentro del depósito 1.800 vehículos, entre coches, motos, remolques y bicicletas, que el Ayuntamiento tuvo que sacar de allí.
Ante la imposibilidad de llevar coches a Son Toells, el servicio de grúa los aparca en zonas como sa Teulera. “Esto parece la guerra”, lamenta un vecino en alusión a los coches con las lunas reventadas, pintados, sin puertas...
Este mismo vecino asegura que ha visto cómo la grúa deja coches, mal aparcados, en la calle Illes Balears y que la propia Policía Local le ha confirmado que esta empresa es la que elige dónde dejar los vehículos.
Pese a que el Ayuntamiento había puesto en marcha un sistema más ágil para retirar coches en mal estado de la vía pública, aquellos considerados como un residuo peligroso, los residentes en sa Teulera afirman que hace meses que soportan el abandono de vehículos, objeto de vandalismo.
No es el único barrio donde ocurre esto. Nou Llevant es desde hace años un gran cementerio de coches destartalados. Los vehículos abandonados y destrozados se cuentan por decenas a lo largo de la avenida Mèxic.
Otro ejemplo. En El Molinar, hace meses que hay un coche abandonado, con su correspondiente pegatina amarilla, en la esquina de la calle Cortecera, frente a la plaza de la iglesia. Se trata de una calle estrecha y pese a la prohibición de aparcar en este punto, el vehículo sigue allí, dificultando el giro de otros de automóviles por este punto.
