La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Palma aprobó ayer el nuevo catálogo de prestaciones económicas, con el que incrementa el baremo de ingresos máximos de las personas que pueden acceder al catálogo y que este año han pasado de 5.000 familias a más de 12.000.

Según explicó el concejal de Bienestar Social, Antoni Noguera, la principal novedad técnica es que las prestaciones dejan de ser subvenciones y “por lo tanto, puede cambiar el procedimiento de la justificación de los requisitos para acceder a la ayuda y también el de la justificación del gasto haciéndola más ágil para el ciudadano”.

También se incrementa significativamente el baremo de ingresos máximos para acceder al catálogo. En concreto, si hasta ahora la renta mensual de una familia con un solo miembro era de 815 euros, ahora sube hasta los 931, es decir, casi un 15%. De acuerdo con Noguera, la actualización en las condiciones convierte a Palma en la ciudad española “con el ingreso más alto permitido para acceder al catálogo”.

Otra de las novedades es que se crea un instrumento que unifica el otorgamiento de ayudas mediante una herramienta de distribución progresiva, según la renta de cada persona o unidad familiar, indicó la coordinadora general de Bienestar Social, Catalina Trobat.

Asimismo, se crea el concepto de ‘cesta básica’ para dar cobertura a las necesidades de alimentos, ropa, calzado, higiene personal, productos de limpieza, hogar y pañales. Estas cuantías también se modifican al alza.

Por último, las ayudas máximas que se pueden dar en concepto de vivienda se mantienen y sube de 2.400 euros a 3.000 el dinero que se puede pagar por gastos habitacionales, lo que supone más de un 25%.