El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Palma que se está redactando en estos momentos prevé prácticamente duplicar la superficie de zonas verdes por habitante en relación a la situación actual. De esta forma, se pasará de los 6,21 metros cuadrados de espacio libre público por residente a los 10 metros cuadrados previstos.
Para ello, el planeamiento propone una superficie estimada de 5.209.549 metros cuadrados de espacios libres públicos, de los cuáles 1.987.418 metros cuadrados (el 38,15%) son de nueva incorporación.
Para ello, entre otras actuaciones, incorpora como espacios libres públicos los cauces de los torrentes y algunas zonas colindantes a estos cursos de agua, que se estructuran como grandes parques lineales o corredores verdes que, a su vez, están conectados con el centro de la ciudad y el mar en las zonas más urbanas por los denominados ejes cívicos.
La teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, explicó ayer que una de las novedades del nuevo Plan General es que introduce el urbanismo "desde la perspectiva de la ciudad como un ecosistema".
Lo anterior se concreta con la creación de una red de parques públicos de casi dos millones de metros cuadrados que "integran los valores naturales a preservar, articulan la trama urbana y favorecen la mejora de la calidad de vida de las personas".
De esta forma, siguiendo mayoritariamente los cauces de los torrentes, se materializan los siguientes corredores verdes o parques lineales: Cala Major-La Bonanova; Bellver-La Teulera-Torrent del Mal Pas; Son Puigdorfila-Sant Magí; sa Riera-Son Roca; Parc de ses Vies entre la plaza de Espanya, Son Cladera i Sa Indioteria; el del torrente de na Bàrbara; Parc de Llevant-Son Güells; Torrent Gros; Del Mar/Frente Marítimo y el de la Platja de Palma.
El director general de Urbanismo, Gabriel Horrach, ejemplificó con uno de estos ejes, el del Torrent Gros, la importancia de esta iniciativa, puesto que se convierte en un corredor verde que conecta la Serra de Tramuntana con el mar, además de conseguir un parque a escala metropolitana ya que incluye a los municipios de Palma y Marratxí.
Igualmente, en la zona del Llevant de la ciudad, en torno al torrente de na Bàrbara, se genera un gran parque lineal, que permitirá mejorar la permeabilidad de la vía de cintura y mejorará la relación de zonas verdes en las barriadas del Rafal y del Vivero, por ejemplo.
Para conseguir una ciudad autosuficiente frente a la emergencia climática también se incorporan al nuevo planeamiento medidas tendentes a cerrar el ciclo del agua, para aprovechar mejor el líquido pluvial y reutilizar el procedente de la depuración; garantizar la soberanía alimentaria con la creación de los parques agrarios, así como la soberanía energética, obligando a los nuevos urbanizables y a las zonas de regeneración urbana a que sean autosuficientes.