El consejo de administración de la Autoridad Portuariaacordó ayer por unanimidad sacar a concurso público la gestión de la dársena y el edificio de las instalaciones del Port del Molinargestión de la dársena y el edificio de las instalaciones del Port del Molinar. El plazo de concesión de la explotación será de un máximo de 20 años, una vez concluidas las obras de remodelación que se están ejecutando en estos momentos a cargo del organismo portuario.

Fuentes de la APB indicaron que se trata de unas bases que posibilitan una gestión "no especulativa de este puerto". El texto contempla la utilización del espacio portuario por parte del nuevo futuro concesionario para dar servicio de amarre a embarcaciones de recreo de hasta ocho metros de eslora. También contempla la actividad de bar, cafetería y restaurante en la planta baja del edificio social, impidiendo, no obstante, la explotación comercial del primer piso, que quedará reservada a oficinas y espacio para actividades sociales y culturales que impulse el nuevo gestor.

Fuera del concurso quedan 2.500 metros cuadrados, ocupados por un edificio de 600 metros cuadrados de nueva construcción, más una explanada y rampa varadero, que se cederá al Govern balear para la futura ubicación de un centro de tecnificación para deportes náuticos.

La APB ha asumido las obras de remodelación y modernización de la dársena del puerto del Molinar para dotarla de las medidas de seguridad necesarias para la navegación interior y el amarre de embarcaciones. Se prevé que este mismo año se liciten las obras de rehabilitación del edificio social, que conservará su fisionomía original.

El consejo de administración valoró, asimismo, que dado que el nuevo concesionario no deberá asumir ninguna inversión más allá del acondicionamiento del edificio y de la instalación de los pantalanes, se justifica que el período máximo de explotación no supere los 20 años, suficientes para amortizar estas actuaciones.

La decisión de la APB coincide con la dimisión de Rafel Vallespir como presidente del Club Marítimo del Molinar de Llevant, entidad que ha gestionado el puerto deportivo hasta ahora. La APB rechazó el proyecto de ampliación del puerto presentado por la entidad y su versión más reducida y Vallespir ha mantenido un pulso con el actual presidente Joan Gual de Torrella que que se ha saldado con una imposición de multas por un importe de 235.000 euros. El Club Marítimo deberá decidir si se presenta al concurso.