La Asociación de Restauración de Mallorca, Afedeco, Pimeco y la federación de vecinos de la ciudad de Palma han decidido unir esfuerzo para buscar "la ciudad del futuro".

Una iniciativa que tiene como principal objetivo resolver de una forma consensuada los problemas que puedan surgir entre los vecinos y estos pequeños empresarios, sin la necesidad de la actuación del Ayuntamiento de Palma. También se unen para defender que el pequeño comercio siga existiendo y pueda competir con las grandes marcas.

Alfonso Robledo, de la asociación de restauración, ha anunciado que este grupo de trabajo analizará cada conflicto que pueda existir entre los vecinos y los negocios, y ha recordado que los empresarios son los primeros en conseguir que se respete el buen entendimiento. "Necesitamos trabajar juntos para crear una ciudad de paz", ha señalado.

Miguel Obrador, de la asociación de vecinos, ha lamentado que en los últimos años han desaparecido muchos negocios tradicionales y ha señalado que hay que conseguir una buena convivencia entre los habitantes y los negocios. Además, ha dicho que los vecinos quieren poder comprar en su propia barriada y no tener que desplazarse lejos para poder realizar estas compras.

Carolina Domingo, de Pimeco, ha denunciado que las nuevas políticas del Ayuntamiento, en relación a las normas que imponen en las terrazas, están estrangulando a los negocios y les están obligando a cerrar. Ha criticado también las restricciones de tráfico que se imponen determinadas calles y ha recordado que los comercios abiertos representan mejorar la seguridad de estas barriadas.

Por su parte, Antoni Gayá de Afedeco, ha incidido en la necesidad de apoyar que los negocios puedan tener terrazas, porque supone un elemento integrador. Ha destecado esta iniciativa civil para intentar resolver los problemas de convivencia que se pueden producir, y ha sostenido que es muy importante que vecinos, comerciantes y restauradores puedan entenderse para mejorar el ambiente y la calidad de la ciudad. Gayà ha insistido en que estas asociaciones van a abogar por mantener un modelo de ciudad mediterránea, en la que los comerciantes también son vecinos de las barriadas que viven y que también buscan lo mejor para las ciudades.

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