El futuro de Son Gotleu está en sus niños, que muchas veces han tomado la delantera a los mayores en beneficio del barrio. Volvieron a hacerlo ayer durante la carrera Mou-te per Son Gotleu, ya que la participación de casi 300 menores de tres a 13 años superó con gran ventaja al centenar de adultos que corrieron para demostrar que en esta zona vulnerable de Palma "pasan cosas buenas". El claro ejemplo de ello era la felicidad de los ganadores, como el sonriente Tidjane Guene, a las puertas de cumplir 11 años y "de maravilla" tras correr 400 metros y quedar el primero. "He hecho más de siete carreras y siempre gano", destacó tras recoger la medalla que daban a todos los inscritos.

Su madre, Guemilatou, estaba "muy orgullosa". "Le gusta mucho hacer deporte, correr, más que ir al colegio", añadió con un ligero reproche. Lo importante ayer era "difundir una imagen positiva de la barriada, porque casi siempre sale solo lo malo y este evento ha tenido una gran acogida", como afirmó el regidor Daniel Oliveira. La tercera edición de la carrera, organizada por el Ayuntamiento, el Sporting Club Son Gotleu y el Club de Atletismo Amistad, dio también una alegría a la ganadora Safiatou Traore Keita, de 10 años, a Clive Tiga, de 13, y a los muchos niños de las cuatro categorías de la competición.

Todos ellos se prepararon con estiramientos, calentamiento y actividades lúdico-deportivas en el patio del colegio Es Pont, muy animado la mañana dominical. Fue dividido en cuatro grupos en función de las edades -los de ocho y nueve años eran los más numerosos- y en ellos jugaban a la araña, al látigo, hacían canastas, practicaban boxeo sin contacto y, los más pequeños, hacían lo posible por coordinar sus movimentos según las instrucciones que diese el monitor.

Mientras tanto, fuera del centro educativo, la calle Indalecio Prieto estaba llena de gente en las terrazas de los bares y mirando las carreras de los adultos, divididas en la modaliad de Milla (1.609 metros) y cinco kilómetros. También hubo una caminata con una veintena de participantes y dos perros. Todos fueron animados por el ritmo de Tambors per la Pau y los aplausos del numeroso público.