El aroma de Cafés Llofriu ya se expande por el mercado del Olivar. El emblemático negocio inauguró ayer por la mañana su nuevo local de venta, donde espera seguir contando con su clientela de toda la vida y, además, darse a conocer entre los habituales de la plaza. No es la única novedad, otra novedad ya que, "por petición popular", recuperará a su muñeca negra, la que durante décadas movió las caderas en el escaparate que hasta hace poco ocupaba en la cercana calle Josep Tous i Ferrer.

El nuevo establecimiento de Cafés Llofriu ocupa los puestos 2 y 3 dentro del mercado, en los que los silos de las numerosas variedades de café en grano y las cajas de tés acaparan la mirada de quien pasa por allí. Por ser el primer día, sus responsables prepararon este martes una fiesta de inauguración a media mañana. "Lo que intentamos es mantener la clientela tradicional y aprovechar la sinergia del mercado y de la gente que pasa por aquí", explicó Gabriel Maimó, gerente de Café Rico, del Grupo Fontanet, propietario también de Cafés Llofriu. Por allí también estaba Salvador Florit, gerente de la tienda, así como las veteranas dependientas.

Hace meses, Cafés Llofriu anunció que su conocida autómata negra no estaría expuesta en esta nueva etapa, con cambio de imagen y de logotipo. Sin embargo, tras un descanso y una restauración, la muñeca regresará porque "todo el mundo lo pide", comentó Maimó. De forma temporal, en campañas como la navideña, o permanentemente, aún no se sabe, se le buscará un lugar en el nuevo establecimiento.