Los coches vuelven a circular por la peatonal calle Oms debido a que el polémico aparcamiento construido en una finca de lujo empieza a ser utilizado. Por ahora solo hay dos vehículos en el garaje del nuevo inmueble, tal como han contabilizado los vecinos, y ya se han producido los primeros roces con comerciantes y paseantes de la zona porque hay conductores que incumplen la obligatoriedad que impuso Cort de entrar y salir de Oms por la calle Cardenal Pou. El altercado más grave tuvo lugar cuando uno de los automóviles no tenía espacio para avanzar por la vía a causa de un adorno de la terraza de un bar y las dos personas implicadas se enzarzaron en una discusión que derivó en amenazas de denuncia, según los testigos.
"Aunque no haya añadidos, sino solo mesas y sillas, el hueco que queda entre las terrazas y la pared es muy justo para un coche, por lo que los problemas están asegurados, sobre todo cuando empiecen a llenarse las 13 plazas de aparcamiento del garaje", en palabras de un vecino. En los 50 metros lineales de calle que los usuarios de estos vehículos tienen que circular desde sus parkings hasta Cardenal Pou o viceversa hay dos negocios de restauración con terraza.
Si no realizan el recorrido exigido por la concejalía de Movilidad y se desvían hacia la Rambla, la ruta supera los 100 metros y los conductores se pueden encontrar con otras terrazas en la zona central de la peatonal Oms. No hay más garajes en la calle, por lo que los únicos automóviles que se veían hasta ahora eran los que la cruzaban transversalmente para ir o venir de las vías aledañas.
Los afectados por los nuevos pisos de lujo piden al consistorio "más vigilancia policial, porque el problema va a ir aumentando y ya hay suficiente con los peligrosos patinetes". Lamentan "que Cort deje que los coches circulen a cualquier hora entre peatones y terrazas" y no quieren imaginar "qué pasará cuando esté todo el garaje ocupado, en especial los días festivos y de Navidad, cuando no hay quien transite por la calle debido a la multitud de gente que va paseando", advierten.
La licencia de obras de la finca y el parking, que inicialmente iba a ser de 20 plazas, fue concedida hace dos legislaturas, con el PP. Durante el anterior mandato, el entonces concejal de Urbanismo, José Hila, y el de Movilidad, Joan Ferrer, "se comprometieron con la asociación de vecinos a limitar el paso de vehículos durante el horario comercial, pero después argumentaron que la normativa lo impedía". "Lo que tienen que hacer es cambiarla", concluyen.
