La tradicional casita de dos plantas con fachada de piedra y persianas mallorquinas verdes ubicada entre las calles Vicari Joaquim Fuster número 7 y Santueri fue demolida ayer después de meses con el cartel de 'Vendido' colgado del balcón, una transacción comercial realizada por la inmobiliaria Portitxol.

El solar resultante será despejado hoy para comenzar posteriormente una nueva construcción a cargo de un promotor extranjero.