El Ayuntamiento de Palma ha ordenado tomar medidas cautelares como el apuntalamiento en el edificio de su propiedad situado junto al casal Can Serra, también municipal, debido al mal estado del inmueble y el peligro que supone.

El edificio está en el número 12 de la calle Posada de Lluc, junto a la plaza Quadrado, y actualmente tiene solo unas vallas protectoras ante su fachada, de la que el año pasado cayeron cascotes. El inmueble lleva años cerrado y tapiado y su estado comporta peligro, según se desprende del informe realizado tras una inspección el pasado mes de marzo, en el que se establecen varias medidas cautelares.

Para controlar la "situación de peligro", se debe apuntalar la estructura del edificio, retirar fragmentos inestables de los balcones y la cornisa del edificio, además de instalar medidas cautelares de seguridad que impidan la caída de escombros.

Una de las actuaciones "más urgentes" es la demolición completa de la cornisa del edificio "ya que presenta un estado muy disgregado y fisurado" que puede producir la caída de cascotes de escombros.

También se deben asegurar los balcones correspondientes a la planta segunda y tercera y demoler el balcón de la primera planta "por encontrarse en muy mal estado".