En Sant Miquel ya huele a Navidad. Los turrones, las yemas de huevo, el mazapán y otros manjares procedentes de algunos conventos de Mallorca ya se pueden adquirir en el claustro del Centro de Historia y Cultural Militar de Balears.

Son ocho los tenderetes que desde ayer y hasta el 21 de diciembre van a ofrecer sus productos artesanales.

Desde el aceite de oliva del Centro Mater Misericordia, a las yemas de las Franciscanas TOR, o las decorativas neulas del Monasterio de la Purísima Concepción y también las mermeladas de las monjas benedictinas de Manacor, el claustro anticipa la Navidad.

"El mercadillo se ha consolidado y sigue creciendo", aseguró Teodoro Pou, director del centro militar. De hecho, este año se ha sumado la Fundación Cos Obert, de las misioneras de Sagrados Corazones, que ponen a la venta las artesanías hechas en su centro en Ruanda, fundado por Teresa Cánaves, 20 años atrás. Es la nota que trasciende fronteras de un mercadillo esencialmente local.

De vuelta a los productos de la tierra, destacar los dulces del monasterio de Santa Clara, este año con la novedad del turrón de coco y chocolate, que añaden a una larga lista de productos propios de la época. Sus precios van de los 3 euros a los 10.

Además de preparar la despensa navideña, los que se acerquen podrán escuchar música de la banda militar y este sábado, la actuación de coro rociero.

Asimismo, se puede aprovechar para ver los distintos belenes expuestos en el antiguo hospital castrense, entre el que destaca el el belén solidario hecho con clicks a beneficio de la organización de lucha contra el cáncer.

El mercadillo cumple ya ocho años. Sus organizadores están satisfechos de "apoyar la artesanía conventual, muchas de ellas en riesgo de perderse", indicaron. Todas las ventas son de carácter benéfico.