Una invasión de la mosca de las palomas, especie conocida también en castellano como cojonera o vironera en catalán, ha obligado a desalojar dos salas del primer piso del Casal de Barri del Coll den Rebassa.

Los hechos ocurrieron el jueves por la tarde, cuando los asistentes a las clases de pilates y de cocina que se desarrollan en el centro comprobaron con sorpresa y estupefacción como las dos dependencias que ocupan en el primer piso del Casal estaban prácticamente invadidas por estos insectos.

El presidente de la asociación de vecinos, que gestiona estas instalaciones municipales, Joan Forteza, dio ayer por la mañana la voz de alarma en el Ayuntamiento de Palma y requirió la actuación urgente de las concejalías de Participación Ciudadana, Sanitat y Bienestar Animal.

Aunque falta por confirmar los motivos de la presencia de moscas, se cree que se debe a la presencia de palomas en el espacio vacío existente entre el piso superior del Casal y el tejado, en donde desde hace tiempo existe una colonia de palomas silvestres.

De hecho, el presidente vecinal, que también es el máximo responsable de la Federació de Veïns de Palma, había denunciado en varias ocasiones su presencia y los malos olores que sus deposiciones ocasionan, perceptibles incluso desde el interior del Casal.

La concejala de Participación Ciudadana, Eva Frade, comunicó ayer esta circunstancia a la concejalía de Sanidad, con el fin de que se proceda a la limpieza del altillo y a Bienestar Animal, que se encarga del control de la población de estas aves.

El edificio del Casal de Barri ocupa la antigua estación del tren. Se trata de un inmueble de propiedad municipal que, por su antigüedad y por la falta de mantenimiento adecuado, tiene numerosas deficiencias, aunque, la más importante, consiste en la falta de limpieza de su altillo por la presencia de las palomas. Desde hace unas semanas también falla la conexión de wifi, una deficiencia que este Casal de Barri gestionado por los vecinos comparte con otros de similares características.