La actual dirección política del área de Deportes del Ayuntamiento de Palma abrió hace meses un expediente disciplinario contra el responsable del departamento de obras, el ingeniero que ayer ingresó en prisión. Este trabajador municipal sostiene que se trata de una represalia política, dado que no ha querido aprobar muchas de las decisiones que le pidieron. El fiscal reclamó anoche su ingreso en prisión, ya que sospecha que este detenido es amigo personal del empresario Roig y, a la vez, ambos mantienen una estrecha relación con el diputado del PP, Alvaro Gijón. En su declaración reconoció esta amistad, pero negó que hubiera tomado decisiones para beneficiar al empresario que se encargaba del mantenimiento de las piscinas de los pabellones deportivos de Palma.

Una de las razones por las que el juez justificó el ingreso en prisión es porque todavía faltan muchas pistas por investigar. Aunque todavía no existe una valoración definitiva del dinero supuestamente malversado en este nuevo caso de corrupción, se calcula que la cifra ronda el millón de euros. Una de las principales pruebas que disponen los investigadores es un informe, encargado por el IME a un técnico externo, que confirmó que muchas de las partidas económicas que se habían abonado no correspondían con trabajos realizados. Los pagos se acordaron por orden de la anterior gerencia del área municipal. Antes de que se practicaran las detenciones el juez tomó declaración a numerosos testigos.