La histórica mercería Antigua Casa Bet, fundada en 1839, se convertirá tras una reforma en un establecimiento gourmet, como los que proliferan por la ciudad durante los últimos años. El pasado jueves se supo que este comercio "único donde los haya" echará el cierre definitivo el día 15 de julio, tal como informó su propietaria en un comunicado de prensa. Durante las semanas que quedan, habrá liquidación de productos con descuentos del 30% para las piezas pequeñas y las ventas por metros, y del 50% en abanicos, medias y artículos de invierno.

Después Palma dirá adiós a otro comercio emblemático, que se suma a la sangría de cierres de negocios centenarios que se está produciendo en estos tiempos. De hecho, el próximo 30 de junio será el último día de Casa Roca, la conocida papelería de 1850 ubicada en la calle Hostals 27; y en septiembre le llegará el turno a la hojalatería Casa Tarongí. Atrás quedan también el horno Can Miquel, la bombonería Can Frasquet, la mimbrería Ca La Seu, las alpargaterías Llinàs y La Dama de Elche, y otros muchos establecimientos tradicionales. De los centenarios, sobreviven el Café Lírico, la tienda de artículos de pesca Can Sion, Cafés Llofriu, la Bodega Bellver y, entre otros, el comercio más antiguo de todos en Ciutat, la mercería Ángela, con más de tres siglos de existencia y muy próxima a la que ahora cierra sus puertas.

Falta de rentabilidad

En cuanto a Antigua Casa Bet, hace más de un año se anunció su traspaso debido a la crisis, ya que la venta de hilos, puntillas, botones y todos los artículos de mercería que tienen no ofrecen la suficiente rentabilidad para poder subsistir en el centro de la ciudad, con unos alquileres muy elevados y muchos gastos.

En el libro Establecimientos emblemáticos de Mallorca, que se publicó en 2009, la propietaria, Pilar Cortés, que representa a la quinta generación de la familia al frente del comercio, advertía de que "no siempre se puede vivir del romanticismo".