Es una de las grandes desconocidas para los mallorquines, pero la piscifactoría de Palma es un referente a nivel nacional. La planta está situada en el Carnatge (junto al hospital de Sant Joan de Déu) y es el mayor criadero español de dorada y lubina. El centro de acuicultura, gestionado por el grupo Culmárex, estrenó ayer una reforma que le permitirá casi duplicar la producción: alcanzarán los 45 millones de pescados nacidos en cautividad al año, frente a los 26 millones de 2011.

Las obras para remodelar y tecnificar el criadero de peces han durado unos dos años. Finalizaron el pasado mayo y han costado unos 6,5 millones de euros. Gracias a la ampliación, que ya ha entrado en funcionamiento, la empresa ha aumentado su plantilla en Palma y ahora da empleo a unos 130 trabajadores. En su mayoría son biólogos y técnicos especializados en piscifactorías.

El centro de acuicultura se dedica en exclusiva a la reproducción y engorde de lubinas y doradas en sus primeros meses de vida. Cuando pesan unos quince gramos, los alevines de estas dos especies son enviados en barco a otras piscifactorías de la península. Allí viven en el mar hasta que crecen lo suficiente y están listos para la venta. El 60% de los pescados se comercializan en España, mientras que el 40% restante se destina a los mercados extranjeros (sobre todo a Europa).

Es la mayor piscifactoría de Balears, tanto en facturación (13 millones de euros en 2013) como en volumen. Sus 45 millones de doradas y lubinas de criadero suponen "más del 50% de la producción nacional y el 5% de la mundial", según explicó Alberto Morente, uno de los directivos de la empresa.

El hecho de que Mallorca sea la escogida para esta piscifactoría de referencia se debe a "la localización estratégica", manifestó el responsable. "Estamos en el centro del Mediterráneo. La calidad del agua permite que los alevines se críen en las mejores condiciones", agregó Morente. El agua marina del vivero de peces del Carnatge se extrae de un pozo a 120 metros de profundidad. Para el directivo, las reformas estrenadas ayer les permiten pasar "de una acuicultura casera a una industrial y totalmente controlada".

El grupo Culmárex fue comprado hace tres años por la empresa canadiense Cooke Aquiculture, una de las líderes mundiales del salmón en cautividad. Los máximos responsables de la compañía norteamericana estuvieron ayer presentes en la inauguración de las reformas, a la que también asistieron representantes de la embajada de Canadá en España, del Govern balear y del Ayuntamiento de Palma.

La directora general de Medio Rural y Marino del Ejecutivo autonómico, Margaret Mercadal, destacó que la acuicultura era "una industria inexistente en Balears hace 20 años". Actualmente, en Mallorca solo hay dos piscifactorías más aparte de la de Palma: una en Pollença y otra en Andratx dedicada a la investigación.