Un grupo de cuarenta empresarios de la Platja de Palma denuncia que es "absolutamente imposible" conseguir una licencia municipal para abrir un bar musical en la ciudad. El colectivo, representado por el abogado Francisco Fernández Ochoa, explica que algunos propietarios de pubs y locales de entretenimiento llevan "más de quince años intentando conseguir los permisos, pero el ayuntamiento no los concede".
La ordenanza municipal que regula los bares musicales provoca situaciones inverosímiles, a juicio de los empresarios. "La mayoría de negocios funcionan con un permiso de bar, porque nunca les han llegado a permitir la autorización complementaria para poner música por las noches. En algunos casos, Cort ha obligado a presentar la solicitud año tras año para denegarla cada vez y luego perseguir a multas", asevera el letrado, que actúa como portavoz del colectivo.
Fernández Ochoa afirma que el Ayuntamiento de Palma ha llegado a "perseguir" a los bares musicales "hasta en la vía penal", aunque "las últimas sentencias no están a favor del ayuntamiento". "Un juez llegó a decir que las normas municipales sobre bares musicales son vetustas. Son un problema para los empresarios que quieren estar legalizados pero no les dejan", razona el jurista.
Més pide revisar la normativa
Para el grupo municipal Més, es preciso revisar la ordenanza municipal de locales de entretenimiento, porque genera "inseguridad jurídica". "Muchos locales actúan sin licencia de actividades en regla y al mismo tiempo genera problemas de ruidos, puesto que no proporciona las garantías necesarias para luchar contra las molestias producidas por bares con música", opina la regidora econacionalista Marisol Fernández.
La coalición ha anunciado que para el próximo pleno de septiembre presentará una propuesta para revisar la normativa vigente y adaptarla a la situación actual, de forma que los empresarios y vecinos se vean amparados por las ordenanzas municipales. "Cort tiene que afrontar una mejora en la regulación de los locales de entretenimiento por dos motivos: por seguridad jurídica y por convivencia ciudadana. Y lo tiene que hacer con urgencia porque está en juego la salud de las personas", razonó la concejala de la oposición.
Según Més, la actual ordenanza que regula la concesión de licencias a los bares con música es "tan estricta y complicada" que, desde que entró en vigor en 2003, ha causado que pocos bares hayan conseguido la correspondiente licencia para tener acompañamiento musical. "Una ordenanza compleja se vuelve inaplicable", concluye Fernández.
