La empresa que instaló la recogida neumática de basuras en el centro de Palma, Envac Iberia, ha asegurado hoy que un informe técnico ha detectado "problemas graves de operación" en el sistema, durante los 8 años en los que fue operado por Emaya, y responsabiliza de los mismos a la gestión de la empresa pública.
Es la principal conclusión del informe técnico encargado por la compañía a empresas independientes para verificar los resultados de la auditoría que hizo Envac Iberia sobre la instalación de recogida neumática del casco histórico de Palma.
El informe ha detectado la existencia de "problemas graves de operación" durante los ocho años en que Emaya ha gestionado "en solitario" el sistema, que habrían dado lugar a la acumulación de residuos orgánicos en algunos puntos del interior de las tuberías "que han terminado por generar un proceso de corrosión", señala la compañía instaladora en un comunicado.
El viernes pasado, el teniente de alcalde de Medio Ambiente de Palma y presidente de Emaya, Andreu Garau, anunció que el Ayuntamiento de Palma pedirá responsabilidades a la UTE que implantó la recogida neumática y reclamará daños y perjuicios, después de que dos informes periciales hayan concluido que el sistema tiene "vicios ocultos" que han llevado a que la instalación esté corroída.
Garau dijo que se han hallado defectos importantes en la ejecución del proyecto, un envejecimiento prematuro de todo el sistema "por defectos de protección contra la corrosión" que achacó a "cómo se proyectó, los materiales utilizados y las medidas contra la corrosión no aplicadas".
Envac, que instaló el sistema hace diez años del sistema, ha asegurado hoy que en todo momento cumplió "escrupulosamente con los requerimientos técnicos del proyecto aprobado por Emaya", y que la dirección técnica de las obras recayó en los técnicos de la empresa municipal.
Según la empresa, Emaya se hizo cargo de la operación del sistema a partir de 2004 y desde entonces ha venido rechazando los distintos ofrecimientos de Envac para prestarle su servicio de asesoramiento técnico, mediante fórmulas como la realización de auditorías técnicas, la asistencia técnica o asumiendo directamente la operación de la instalación.
Envac considera que la prestación de este soporte técnico hubiera asegurado "una correcta gestión del sistema", adelantándose a posibles errores de operación o de mantenimiento de la instalación.
A pesar de que los problemas técnicos detectados son importantes, Envac asegura que "sólo afectan aproximadamente al 3 % de la instalación", por lo que considera que el sistema es "plenamente recuperable" y podría estar en condiciones de operar a pleno rendimiento en pocas semanas, siempre que no se dilate su reparación.
La empresa ya apuntó a la posibilidad de reparar el sistema tras la auditoría que encargó después de que Emaya anunciara el parón de la instalación en mayo de 2012. Posteriormente ha mantenido conversaciones con Emaya "en aras de prestarle el asesoramiento técnico necesario con respecto al futuro funcionamiento de la instalación".
Envac asegura que puede ponerse en servicio "a un coste inferior a los 500.000 euros anuales, tres veces menos que el importe de explotación y mantenimiento que Emaya declara asumir anualmente por la operación del sistema".
La compañía declara estar dispuesta a reunirse con representantes del Ayuntamiento para detallarles las condiciones técnicas de su análisis de explotación y mantenimiento.
La empresa dice que ha construido más de 60 instalaciones de transporte neumático en España en los últimos veinte años y opera en la actualidad a pleno rendimiento más de 40, muchas de ellas de similares características en cuanto a dimensión y antigüedad que la de Palma.
