La portavoz del grupo municipal del PSOE y exalcaldesa de la ciudad, Aina Calvo, criticó ayer la utilización "restringida" del balcón de Cort que, a su juicio, hizo el alcalde, Mateo Isern, y su familia el pasado domingo ante el paso de la custodia en la procesión del Corpus Christi.

La exalcaldesa no quiso entrar en la conveniencia o no de bajar las banderas ante el paso de la custodia por parte del Ayuntamiento, una práctica que, durante su mandato, se suprimió, "aunque siempre el Ayuntamiento estuvo abierto ante el paso de la procesión y con representación institucional a pie de calle", recordó.

"No es una imagen que yo hubiera deseado", manifestó refiriéndose a la de Mateo Isern bajando las banderas, acompañado por su mujer, su madre y el teniente de alcalde de Cultura y Deportes, Fernando Gilet, "aunque respeto".