Joan Gomila está el frente del Bar Savoy, situado en la calle den Brossa, y cuenta con la ayuda de su mujer.
-¿Sin el Savoy esta calle no sería lo mismo?
-Es un bar que tiene su clientela y muchos años.
-¿Quién lo fundó?
-Mi padre, Toni Gomila, todo un personaje en los años 60 del siglo XX, y que trató a muchos artistas, en especial pintores.
-¿Cómo es su clientela?
-Variada y renovada, no faltando empresarios, gentes con despacho y trabajadores.
-¿Cuáles son sus especialidades más famosas?
-Los bocadillos y el café.
-¿Sus bocadillos más solicitados?
-Los de trempó, un invento de la casa, y los de sobrasada.
-¿Le siguen pidiendo cafés rebentats?
-Se mantienen, si bien por lo general los piden más la gente de la construcción.
-¿Trabaja a gusto?
-Hacemos una media de doce horas, pero nos gusta, procurando que el bar tenga espíritu.
-¿Tienen tertulias?
-Se han perdido mucho, pues la gente ha cambiado.
-¿Es coleccionista de algo?
-Colecciono sifones.