El bar situado en la plaza Comtat del Rosselló cambiará de forma con las obras que prevé ejecutar el ayuntamiento de Palma a partir del próximo mes, consistente en la mejora el pavimento, los accesos de carga y descarga, los aparcamientos, zonas peatonales y ajardinadas. El dueño de este establecimiento, Diego Martínez, considera que es básica la instalación de una amplia iluminación y vigilancia policial para evitar la inseguridad que se vive en los alrededores. Martínez regenta este negocio desde los años setenta y asegura que se rehabilitará su estructura, el toldo y el espacio para las mesas y sillas. Permanecerá cerrado durante unos cuatro meses.
