Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tierra de nadie

Juan José Millás

Problemas óseos

-Mamá, ¿qué es esto duro que tengo aquí debajo? -pregunta una niña de unos nueve años a su madre al tiempo de palparse el brazo.

-Lo sabes perfectamente -responde la madre-, es el hueso.

-Quiero verlo -dice la niña.

-Luego te lo enseño en internet.

-¿Mis huesos están en internet?

-Los tuyos, no. Los huesos en general. Todos son iguales.

-Pero yo quiero ver los míos.

-¡Qué pesada! -exclama la madre.

Están sentadas las dos a la mesa de una terraza cubierta en la que me suelo tomar una copa a media tarde. Me encuentro de espaldas a ellas, en la mesa de al lado, lo que me permite escucharlas perfectamente por el oído izquierdo o por el derecho, según hacia qué lado gire ligeramente la cabeza. La niña se ha hundido ahora en un silencio rencoroso que comprendo a la perfección. A mí también me produce extrañeza estar hecho por dentro de huesos semejantes a los que ponen en el cocido. No es que la carne me parezca muy normal, pero la osamenta me resulta algo tosca. Sé la función que cumple y lo que ocurriría si me faltara el esqueleto, pero creo que la evolución debería haber recurrido a soluciones arquitectónicas más sutiles.

En esto, llega el marido de la mujer y padre de la niña, que ocupa una tercera silla. El hombre pide una cerveza, pues asegura tener seca la garganta.

-He dado más de cinco horas de clase -dice.

-Pues tendrás que darle otra a Lucía. Ha vuelto con el asunto de los huesos.

-¡Pero si se lo he explicado mil veces!

-Pues sigue empeñada en que quiere ver sus huesos.

-Para sacarte los huesos habría que matarte y si te matamos no los verás -dice el hombre dirigiéndose a la cría.

-¿Los muertos no ven? -pregunta Lucía.

-Ni ve ni oyen -dice el padre.

-¡Pues vaya rollo! -se queja la niña.

No puedo estar más de acuerdo con ella. Pero deduzco por lo que dicen a continuación, que están haciendo tiempo para llevarla al psicólogo. ¿Al psicólogo por un problema de huesos?, me pregunto.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.